Antes de que descolgara el chándal y cediera la dirección deportiva a
Monchi,
Caparrós y su equipo planificaban ya la próxima campaña y cerraron en enero su primer fichaje, quien mientras agota su periplo en el
Salzburgo sigue haciendo lo que mejor sabe: marcar goles.
Autor de cuatro tantos el pasado domingo ante el Austria de Viena, en lo que es su primer póker goleador como profesional,
Munas Dabbur se ha marcado como reto antes de abandonar el conjunto austriaco revalidar el título liguero, ganar la
Copa y acabar como máximo anotador (aventaja en cuatro a
Joao Víctor, del
LASK).
Mientras, en su equipo disfrutan de su fútbol y se deshacen en elogios hacia su figura, como puso de manifiesto el lateral
Stefan Lainer: “Munas ha demostrado la clase que tiene”.
Además, su compromiso no ofrece dudas. “Los cuatro goles son importantes para mí, pero no lo más importante”, declaró el internacional israelí, que ya piensa en los dos próximos y decisivos choques. “El partido contra el LASK (segundo en la Bundesliga con cuatro puntos menos) es extremadamente importante para nosotros, realmente queremos ganar, pero primero debemos prestar mucha atención al Grazer AK (rival en semifinales), porque queremos llevar la Copa a Salzburgo”, añadió el delantero de
Nazareth, que insistió en que sólo pensará en el
Sevilla cuando acabe el campeonato: “Daré más del cien por cien hasta el final de temporada, sin ningún tipo de peros”.
Además,
Dabbur, “muy feliz” por su póker, reveló que ya había marcado cuatro goles “hace mucho tiempo”, contra la sub 21 de
Noruega, aunque realmente sólo le contabilizaron tres, ya que el colegiado otorgó otro en propia puerta.