El Sevilla, mejor de jueves a domingo

El Sevilla, mejor de jueves a domingo
Frente al Eibar, el Sevilla se vio obligado a igualar 'in extremis'. - A. Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 4 min lectura
Se conjuró el plantel sevillista en el epílogo del curso pasado, ya con Joaquín Caparrós, actual director de fútbol del Sevilla FC, como solución de urgencia en el banquillo, para conseguir 'in extremis' una ansiada clasificación europea que, finalmente, llegó en forma de séptima plaza, con tres rondas previas este pasado verano. Un objetivo obligatorio, tanto por la grandeza de un club acostumbrado a participar en competición europea a lo largo de los últimos quince años, como por el propio plantel, que entendía clave poder competir jueves y domingo, con lo que ello conlleva a lo largo del curso.

Se trata de un calendario exigente para una plantilla exigente, acostumbrada a recuperar y no contar, prácticamente, con tiempo para distracciones entre un partido y otro, tal y como defendía, por ejemplo, el propio Éver Banega, entre otros, en conversaciones privadas del vestuario. Y visto lo visto, no les faltaba razón, pues el Sevilla FC de Pablo Machín ha demostrado esta temporada ser bastante mejor compitiendo jueves y domingo, atragantándose aquellas semanas largas que, sin competición intersemanal o por parón de selecciones, han propiciado siete días de 'descanso' y entrenamientos entre jornada y jornada.

De hecho, los de Nervión sólo han sacado un triunfo hasta la fecha tras estos caprichos del calendario. Concretamente, en la tercera jornada de selecciones del calendario FIFA, cuando se impuso el 21 de noviembre del pasado año al Valladolid por 1-0 tras una semana en la que, lógicamente, no pudo preparar el partido con su plantel al completo hasta las últimas fechas. Todo lo contrario a lo que ocurrió en las dos fechas anteriores, cuando cayó por 0-2 ante el Getafe y fue superado por el Barcelona en el Camp Nou (4-2).

Un punto, sin embargo, cosechó en la que fue la última semana de descanso del año antes de las vacaciones de Navidad. Sin Copa ni compromisos europeos, los del Ramón Sánchez-Pizjuán firmaron un empate a uno ante el Leganés en la que resultó la última jornada del 2018. Idéntico resultado al firmado en el primer partido de 2019, frente al Atlético, lo que lo hizo más meritorio. A la cita, lógicamente, el equipo llegaba fresco de vacaciones.

Bastante menos positiva, sin embargo, resultó ser la última experiencia sevillista en estas lides hasta ahora. Tanto porque fue consecuencia de la eliminatoria copera en cuartos de final frente al Barcelona, como porque el empate a dos frente al Eibar, en Nervión, llegó sobre la bocina e igualando a contrarreloj un partido que los de Machín perdían por 0-2 hasta el epílogo. Una imagen muy mejorable en casa que ahora, en El Alcoraz, intentarán revertir, a pesar de que los precedentes demuestren que el Sevilla de Machín rinde mejor de jueves a domingo que de fin de semana en fin de semana.