Fue
uno de los fichajes que más que le más costó realizar al Sevilla FC. Y no por el dinero que invirtió en él, que costó lo suyo (8,5 millones de euros de otra época), sino por
el tremendo esfuerzo que hubo que dedicarle a la negociacón. El presidente del
Le Mans se negaba a dejarle salir y
Víctor Orta, principalmente, tuvo que hacer una tremenda labor de desgaste.
Durante semanas, el otrora secretario técnico se paseaba por los pasillos del Sánchez-Pizuán, portátil en mano, enseñando a los directivos
imágenes del gran futbolista que iban a fichar. En Eduardo Dato estaban
realmente enamorados de la zurda de un jugador que, al pasar varias semanas sin entrenarse, comenzó con mal pie como blanquirrojo.
"Romaric,
más allá de su peso o no peso, de su forma de ser o de su vida y tal,
era el perfil de jugador que ficha el Sevilla. Uno que destaca en un equipo pequeño, en una liga más o menos competitiva y viene aquí. Así llegaron Kanouté, Escudé, Poulsen... Nuestro perfil de fichaje nunca es una estrella. Carriço vino del Reading. Romaric del Le Mans... Te puedo decir así veinte nombres. ¿Por qué dije más 'Romarics'? Porque siempre iba a traer ese formato. Siempre alguien que viene de atrás y con hambre", indicó
Monchi en
JotDown, cuando le preguntaron por la famosa frase "seguirán viniendo más 'Romarics'.
Pese a
los esfuerzos de Manolo Jiménez -en el césped y fuera de él- y de la agresiva política de comunicación del club en aquellos tiempos, el costamarfileño se marchó cedido, tras verse envuelto en algunas polémicas. La famosa del hotel del Barcelona, eso sí, no fue tal y como se contó. "
Si hubiera sido verdad, yo no sería hoy sevillista. Nunca salí del hotel. ¿Quién ha dicho que hay sanción del club? No vale la pena hablar de esto", defendió el entonces mediocentro (los últimos años de su carrera los jugó como central).
Sea como fuere, ya se había convertido en el pim, pam, pum de los aficionados, por lo que Romaric se fue al
RCD Espanyol y, posteriormente, al
Real Zaragoza, con Jiménez.
Bastia, Omonia de Nicosia y el NorthEast United FC indio han sido sus últimos equipos, pese a que a mitad de la temporada pasada estuvo
muy cerca de la UD Almería.
Romaric, ahora,
está de vuelta en España. Según ha podido confirmar
ESTADIO,
sacándose el carné de entrenador. Cuenta
35 años y ya ha hecho sus primeros pinitos en la
JMG Academy Abidjan, donde se crió como futbolista.
Siempre le gustó profundizar en los aspectos tácticos del juego. Eso lo saben bien quienes mejor le conocen.