El gol es la salsa del fútbol. Y el sevillismo se ha dado un atracón de ella en los últimos días. Once tantos en dos encuentros han servido para calmar los ánimos y ganar tiempo.
Machín, desde luego, lo necesita para seguir ajustando su idea. Y es que, pese a la tremenda pólvora mostrada, el
Sevilla del técnico soriano evidencia hasta la fecha una alarmante endeblez defensiva y una no menos preocupante falta de capacidad para controlar los partidos.
De su lado, sin embargo, tendrá hoy a
Nervión como fiel aliado en tan dura batalla. Una caldera que el
Madrid bien conoce y ha padecido en los últimos años. Así lo demuestran sus diez derrotas ligueras en el presente siglo en el
Sánchez-Pizjuán, cinco de ellas en sus seis últimas comparecencias.
Cuando el sevillismo huele a partido grande siempre responde y su aliento será sin duda un plus. Aunque lo que pase en el césped corresponde a los profesionales.
En
Valencia, la dinamita sevillista hizo saltar por los aires al
Levante en un duelo de ida y vuelta. Pero con el 'miura' que hoy habrá enfrente, el intercambio de golpes no parece buena idea. Por ello,
Machín, que no descarta volver a jugar con dos puntas, podría taparse más y volver a su esquema habitual, con uno solo. Aunque más allá de los dibujos, lo que urge es formar un bloque compacto para paliar los desajustes de un sistema defensivo que se sustenta en una zaga de tres centrales cogida con alfileres.
La baja de
Mercado ha restado competitividad a esa línea, pero entre
Carriço y
Gnagnon, el luso ha demostrado que su experiencia puede ser una baza, por lo que a priori repetirá junto a
Kjaer y
Sergi Gómez como escuderos del que a día de hoy es el mejor fichaje de Caparrós:
Vaclik.
A partir de ahí, Machín recuperará a
Roque Mesa para volver a disponer un doble pivote, junto a
Banega, con el único músculo que tiene, y cobrará especial relevancia la actuación de los carrileros, tan importantes en su idea de fútbol.
En la derecha,
Navas intentará hacer daño con su perseverancia a la espalda de
Marcelo, mientras que en la izquierda, podría continuar
Aleix para atacar el costado de
Odriozola, que repetirá en el once merengue por la baja de Carvajal, a la que se sumó ayer la repentina de
Isco.
Ya en ataque, la velocidad de
Promes se presenta como seria alternativa a
Sarabia y el
Mudo, con más opciones a priori para
André Silva como referencia, pese al gran momento de forma de
Ben Yedder.
Lopetegui, por su parte, recuperará a
Marcelo,
Kroos y
Bale, que descansaron ante el
Espanyol, para sacar un once de gala que haga frente al infierno sevillista, especialmente virulento con
Sergio Ramos.
Fernando Mateos4 min lectura