Cuatro son los futbolistas de la primera plantilla del Sevilla que esta temporada afrontarán su suerte en calidad de cedido lejos del Sánchez-Pizjuán: Paulo Henrique Ganso, Sébastien Corchia, Sergio Rico y Carlos Fernández. Jugadores que, por una u otra razón, han salido para probar fortuna fuera de las fronteras de Nervión para, así, intentar romper también la tendencia de los últimos años en Eduardo Dato, donde los préstamos se han con vertido en viajes sin billete de vuelta... Al menos para triunfar.
Una suerte dispar que un canterano como Borja Lasso probó el curso pasado, marchándose a Osasuna para volver y probar fortuna de nuevo en un Sevilla de Pablo Machín que, visto lo visto, no cuenta demasiado con él. En su último año de contrato, su suerte no puede ser muy diferente el próximo enero a la de otro canterano como el utrerano Juan Muñoz, hoy en el Alcorcón tras haberse descvinculado. No supo aprovechar sus oportunidades en Zaragoza, Levante y Almería.
Ejemplos hay mucho, especialmente en los últimos años. De Mul, Guarente, Hervás, Stevanovic... La lista se antoja interminable, de ahí que Jairo Samperio, en su momento, prefiriera desvincularse y marchar a Alemania como agente libre que hacerlo en préstamo.