El brasileño Paulo Henrique Ganso, a quien Machín ha dejado fuera de la convocatoria para el debut liguero en Vallecas, sigue sin encontrar una salida a su situación en Nervión, a pesar de que el pasado día 9, frente al Zalgiris, volvió a disputar un partido oficial como sevillista (su primero en 2018) ocho meses después del último.
Como bien avanzó ED semanas atrás, su agente ya le comunicó al Sevilla que no moverá más ni un dedo por su representado, toda vez que la entidad de Nervión hubiera tumbado todos los intereses que llegaban por el brasileño, cuya ficha (dos millones de euros netos) es el principal inconveniente para colocarlo en el mercado, ya que ninguno de los pretendientes se hace cargo de la totalidad de ella para acceder a la cesión ni llega a los seis millones de euros (justo lo que el Sevilla debe aún al Sao Paulo por su fichaje) que viene solicitando el club por un traspaso.
A dos semanas del cierre de mercado, todo sigue igual y sin visos de cambiar nada, a no ser que en Nervión asuman por fin que con Ganso les tocará perder. Una cesión con opción de compra afrontando el Sevilla la mayor parte de su ficha, rescindirlo o guardarse algún tipo de porcentaje de un futuro movimiento son hoy por hoy las únicas soluciones que se le presentan a Caparrós, que en esta recta final afronta el reto de conseguir que el negocio con Ganso sea lo menos perjudicial posible para los intereses económicos del club de Nervión.