A cuatro días para el debut oficial del nuevo Sevilla de
Pablo Machín, y a la espera aún de los internacionales y del grueso de los fichajes, el técnico soriano comienza a tener claro el once que opondrá al
Újpest en su estreno como técnico nervionense en el Sánchez-Pizjuán, en la ida de la segunda ronda previa de la Europa League. Sin embargo, las dudas, eternas en este puesto, vuelven a centrarse en la portería.
Ante el Benfica, ensayo ´oficial´ para el choque del jueves, el de Gómara apostó de inicio bajo palos, junto al resto del equipo teóricamente titular, por
Tomas Vaclik, que se alegraba vía Twitter por su "primera titularidad" como sevillista. Pero en la segunda parte hacía acto de presencia Sergio Rico, por lo que, hasta la fecha, el ex del Girona ha repartido equitativamente los minutos entre ambos metas en los tres amistosos disputados, con 135 para cada uno.
Al contrario que el pasado sábado, el de Montequinto jugó en la primera parte en los duelos ante el
Bournemouth y el Murcia, saltando entonces el checo tras el descanso, dándose además la circunstancia de que cada uno de ellos ha encajado uno de los dos goles recibidos, en los que poco o nada se les puede achacar: Vaclik, en un mano a mano tras un error de sus compañeros en la salida; y
Rico, tras un córner mal defendido.
Así pues, la duda existe, aunque el ex del Basilea parte con la vitola de ser un fichaje por el que se han pagado 7 millones de euros, y en el caso del canterano, en cambio, se daba por hecho que no continuaría esta temporada en Nervión, adonde no han llegad de momento ofertas satisfactorias. Exponerlo de nuevo ante la afición, crítica con su juego, parece una decisión arriesgada.
Machín tiene la palabra.