El nombramiento de
Joaquín Caparrós como director de fútbol del Sevilla será, a priori, un
gran aval para la continuidad de los tres jugadores cedidos que llegaron como refuerzos de enero y que no encontraron oportunidades en el equipo blanquirrojo hasta la llegada del utrerano, el técnico que
les cambió la cara y que les hizo acabar la temporada con ganas de seguir en Nervión en la 18/19.
Precisamente en su presentación
se ha referido a ellos sin querer dar muchas pistas para no entorpecer las negociaciones. "Todos los mensajes que mandemos lo que hacen es encarecer el producto, estamos trabajando en ello, ya tendréis noticias pero
no podemos decir mucho porque todo lo que se diga aquí, se enteran allí.
Dentro de pocos días tendréis noticias de los cedidos".
Ahora no será el encargado de hacer las alineaciones, pero sí tendrá mando en plaza a la hora de
tomar decisiones y dibujar hojas de ruta. En este sentido, cabe suponer que después de elogiarles en sala de prensa, dará un
voto favorable a la continuidad de Miguel Layún, de Roque Mesa y de Sandro Ramírez.
Todos ellos han mostrado públicamente su
deseo de seguir como blanquirrojos, pero cabe recordar que la entidad sólo
no tiene opción de compra por el delantero (que sólo ha jugado en su puesto natural con Caparrós, con el que suma casi la mitad de sus 750 minutos) y que, a pesar de que
no fue capaz de anotar ningún gol, acabó dejando buen sabor de boca por su entrega. No obstante, el Sevilla
deberá sentarse con el Everton inglés para negociar una
rebaja en los cerca de 10 millones de euros en los que está tasado.
También tiene previsto el club intentar
bajar el precio del medio del Swansea, cuya opción de compra es de
siete millones y que, tras jugar sólo 72' con Montella sumó 270' en cuatro citas con Caparrós, que también le dio un sitio al azteca, el cedido que más minutos ha jugado y cuya libertad valdría
seis kilos.
Siete millones costaría retener a Johannes Geis (Schalke 04), una opción que, al menos a día de hoy,
no se contempla.