Cuando todos pensaban que Nico Pareja estaba fuera del Sevilla FC al verle salir llorando del campo tras finalizar el partido frente al Alavés, algo que se interpretó como una señal de tristeza por tener que despedirse del club, el propio jugador ha aclarado en SFC Radio que sus lágrimas eran producto de la emoción por volver a jugar después de una época complicada para él a nivel personal y que no tenía nada que ver con su futuro. "Venía pasando meses muy difíciles. El año pasado jugué muchos partidos lesionado, me resentí antes de irme con la selección en octubre y el dolor era insoportable. Me operé, volví en febrero y dejé de contar absolutamente para Montella. Decidió no darme la posibilidad de ayudar en el campo y eso se sufre. Mucha gente pensaba que yo estaba mal físicamente y no era así. La llegada de Joaquín hizo que volviera a ser feliz haciendo lo que me gusta", confesó.
El argentino afirma que no sabe qué sucederá en el futuro y, aunque no cierra la puerta a una salida, tampoco descarta seguir en el Sevilla, club al que dice estar ligado emocionalmente. "No sé si fue mi último año en Nervión pero era muy difícil contener la emoción. No sé aún lo que pasará. Es muy difícil desarraigarse y despedirse de un club como el Sevilla. Te agarra. La realidad es que después de lo que pasé, para mí es vital sentirme importante. Tenemos que valorar muchas cosas, estos meses se generaron muchos rumores. Obviamente no hay duda de lo que quiero a estos colores, pero hay que tomar la decisión que creamos mejor. Si llega el momento de irme, va a ser muy difícil. No hay absolutamente nada ahora mismo, me queda un año más de contrato y veremos qué es lo que pasa", declaró Pareja, mostrando un gran cariño por la entidad.
El jugador cree que debió haber jugado más de lo que lo hizo. "Uno no termina de entender algunas cosas. Mucha gente me dio por terminado tras mi lesión de rodilla. El año pasado jugué más de 35 partidos. Este año estaba bien desde febrero y llegó la oportunidad de demostrarlo en mayo. No nací aquí pero son muchos años y es imposible no sentirte sevillista. La situación fue muy jodida pero yo siempre pongo al equipo por delante. Nunca soy de pedir explicaciones. Es respetable que Montella prefiriera a otros compañeros. No quedaba otra que seguir trabajando para cambiar la situación. Al igual que yo, otros compañeros pasaron por lo mismo pero ninguno está por delante del club", quiso aclarar a pesar de su visible descontento por las pocas oportunidades recibidas.
Pero con Caparrós, la historia cambió, por lo que el central sólo tiene buenas palabras hacia el utrerano, del que dice que supo reconducir la situación. "Le agradezco infinitamente que me haya dado la oportunidad de mostrar cómo estaba de verdad. Es un hombre con muchos años de fútbol a las espaldas y sevillista. Es imposible que no te contagie, nos transmitió su pasión. Su cuerpo técnico fue maravilloso. La realidad es que había poco tiempo para trabajar aspectos físicos o futbolísticos, pero tocó la tecla correcta y nos enchufó a todos. No se equivocó y se vio reflejado en cada partido que nos tocó jugar", finalizó Pareja.