El Sevilla de Joaquín Caparrós disputó ayer, ante el Real Madrid, un intenso partido, aplazado en su día por la final de Copa del Rey, correspondiente a la jornada 34 de LaLiga. Encuentro en el que los de Nervión se impusieron por 3-2 gracias a los goles de Wissam Ben Yedder, el mejor del partido; Miguel Layún, que jugó como extremo, y Sergio Ramos, en propia puerta. Un encuentro que los blanquirrojos ganaban por 3-0 hasta el minuto 87 de partido y que el Madrid consiguió maquillar en el tramo final, ya sin tiempo para más. Sergio Ramos, quien volvía al Sánchez-Pizjuán, fue protagonista, errando un penalti, firmando otro y marcándose un gol en propia puerta. Una actuación que no pasó inadvertida para el sevillismo, que le recibió con pitos. Muriel, que se entendió a las mil maravillas con Ben Yedder al ataque, y Sandro fueron otros de los sevillistas más destacados, siguiendo Lenglet como el valor más seguro.