Una de las características más destacadas de
Vincenzo Montella como entrenador del Sevilla ha sido su confianza total en un once determinado. Esto, que ha dado buenos resultados a la hora de formar una dinámica de equipo, también ha provocado varias lesiones de jugadores con exceso de minutos que han llevado a que el italiano tenga que rotar por obligación médica y no por decisión táctica.
El último en romperse ha sido
Jesús Navas, el lateral derecho fetiche del italiano. El de Los Palacios tuvo que retirarse por una contractura en el gemelo y no jugó contra el Málaga. Se espera que vuelva a los terrenos de juego este fin de semana, en el Sánchez-Pizjuán ante el Athletic de Bilbao.
Otro que sigue en la enfermería es
Sebastien Corchia, que es baja por una lesión en su recto anterior derecho provocada en el partido contra el Espanyol, aunque ya estaba renqueante desde el derbi contra el Betis. En total, el lateral francés no ha podido disputar diez partidos y todavía no se ha recuperado.
Anteriormente, un jugador de la importancia de
Éver Banega también tuvo que darse un descanso obligado tras una lesión muscular sufrida contra el Eibar. Tras perderse dos partidos de Liga (Girona y Las Palmas) el mediocentro argentino pudo llegar a tiempo para la ida de Champions League ante el Manchester United.
También
Joaquín Correa, el que ha sido el héroe copero hasta el momento, notó unas molestias en la parte trasera del muslo derecho en el minuto 42 del partido ante Las Palmas. Eso le hizo retirarse del partido y se especuló conque no pudiera jugar al Manchester United, augurio que finalmente no se cumplió.
Por último, está el caso de
Nolito, que al igual que Banega tuvo un infortunio particular contra el Eibar, al hilo de la catástrofe global de los de Nervión en ese partido. El atacante, por una lesión del abductor derecho, no pudo estar en dos partidos de liga (Girona y Las Palmas), uno de Copa (Leganés) y la ida de Champions frente a los 'red devils'.
En total,
cuatro jugadores que cuentan en los planes de Montella con una lesión durante su mandato.