Sigue
Óscar Arias madurando la contratación de un tercer delantero en este epílogo del mercado, a la espera de que
Eduardo Berizzo y los suyos certifiquen el ansiado pase a la
fase de grupos de la
Liga de Campeones el próximo martes, una vez que en la ida se impusieran por
1-2 al Istambul Basaksehir en el Fatih Therim.
Un pase a la máxima competición continental a nivel de clubes que aseguraría al
Sevilla un mínimo de 12,7 millones de euros, amén de 1,5 kilos por triunfo ó 0,5 por empate en cada uno de los seis encuentros a disputar en dicha fase inicial. Es decir, un verdadero extra que aportaría mayor
liquidez a las saneadas arcas del conjunto blanquirrojo, que presenta un amplio margen de maniobra para hacer dicha contratación.
De hecho, los de Nervión disponen de un
tope salarial impuesto por LaLiga de
145 millones, cuantía en la que entran ambas plantillas profesionales del club (primer equipo y Sevilla Atlético). Un techo que todavía presentaría un amplio margen de maniobra, disponiendo los de Eduardo Dato de algo más de
35 millones de euros como horquilla para maniobrar en futuras contrataciones, tal y como informa
Radio Sevilla, que asegura que el gasto actual en salarios ronda entre los 105-110 millones de euros.
Un amplio abanico que los rectores sevillistas, sin embargo, no querrían dilapidar todavía, teniendo en cuenta que hay intención de que aún vengan tres o cuatro futbolistas más para el filial y que hay intención de dejar margen suficiente para el mercado invernal, por si hiciera falta acudir a él como ocurriera el curso pasado, cuando
Monchi, ahora en la Roma, se hizo con los servicios de
Stevan Jovetic, objetivo prioritario de Óscar Arias, ahora, para reforzar la vanguardia sevillista si finalmente se deciden a apuntalar la punta de lanza en este tramo final de mercado. Es decir, que margen para afrontar el abultado salario del balcánico habría.