Sobrado margen para ir a por el 'killer'

Sobrado margen para ir a por el 'killer'
Óscar Arias, director deportivo del Sevilla, junto al ex vicepresidente del club, en la ciudad deportiva. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 2 min lectura
Sigue Óscar Arias madurando la contratación de un tercer delantero en este epílogo del mercado, a la espera de que Eduardo Berizzo y los suyos certifiquen el ansiado pase a la fase de grupos de la Liga de Campeones el próximo martes, una vez que en la ida se impusieran por 1-2 al Istambul Basaksehir en el Fatih Therim.

Un pase a la máxima competición continental a nivel de clubes que aseguraría al Sevilla un mínimo de 12,7 millones de euros, amén de 1,5 kilos por triunfo ó 0,5 por empate en cada uno de los seis encuentros a disputar en dicha fase inicial. Es decir, un verdadero extra que aportaría mayor liquidez a las saneadas arcas del conjunto blanquirrojo, que presenta un amplio margen de maniobra para hacer dicha contratación.

De hecho, los de Nervión disponen de un tope salarial impuesto por LaLiga de 145 millones, cuantía en la que entran ambas plantillas profesionales del club (primer equipo y Sevilla Atlético). Un techo que todavía presentaría un amplio margen de maniobra, disponiendo los de Eduardo Dato de algo más de 35 millones de euros como horquilla para maniobrar en futuras contrataciones, tal y como informa Radio Sevilla, que asegura que el gasto actual en salarios ronda entre los 105-110 millones de euros.

Un amplio abanico que los rectores sevillistas, sin embargo, no querrían dilapidar todavía, teniendo en cuenta que hay intención de que aún vengan tres o cuatro futbolistas más para el filial y que hay intención de dejar margen suficiente para el mercado invernal, por si hiciera falta acudir a él como ocurriera el curso pasado, cuando Monchi, ahora en la Roma, se hizo con los servicios de Stevan Jovetic, objetivo prioritario de Óscar Arias, ahora, para reforzar la vanguardia sevillista si finalmente se deciden a apuntalar la punta de lanza en este tramo final de mercado. Es decir, que margen para afrontar el abultado salario del balcánico habría.