Samir Nasri firmó su sentencia en el Sevilla cuando se autoexpulsó absurdamente en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, en el estadio del Leicester. El mediapunta galo había sido clave para Jorge Sampaoli hasta entonces, pero a partir de ahí su rendimiento bajó, hasta el punto de que en Nervión prefirieron olvidarse de él.
Nasri tiene que regresar al Manchester City, pero Pep Guardiola no cuenta con sus servicios y deberá volver a buscarse una salida. Medios ingleses apuntan este viernes a que su destino podría estar en China. Concretamente, en el Shanghai Shenhua que entrena el ex del Betis Gustavo Poyet y donde juegan Carlos Tévez, Giovanni Moreno o Fredy Guarín.
El Manchester City le dejaría salir por unos 14 millones de euros.