Hiroshi Kiyotake se presentó ayer como nuevo jugador del Cerezo Osaka, club al que se marcha después de haber militado durante seis meses en el Sevilla, que lo ha traspasado al conjunto nipón por 4,5 millones de euros. Kiyotake, que pidió salir por motivos personales, espera tener en Japón el protagonismo del que no ha podido disfrutar en Nervión, donde jugó muy poco.