Los ocho apellidos vascos de Unai Emery

Unai Emery regresa mañana a Donostia (San Sebastián), en la provincia de Gipuzkoa, la tierra donde nació hace 43 años. Concretamente, un 3 de noviembre de 1971 en Hondarribia. Creció en una familia donde mamó muy de cerca el fútbol, la gran pasión de un niño al que le pasaban tantísimas cosas por su cabeza, que a los 10 meses ya hablaba.

Se trata de un vasco de pura cepa. Hijo y nieto de dos leyendas del Real Unión de Irún y con sus ocho apellidos: Emery, Etxegoien, Alza, Virto, Arocena, Aizpitarte, Exposito y Etxeberria.

En la matinal dominical volverá a pisar Anoeta, el estadio en el que en la 95/96 debutó como futbolista de Primera división, tras haberse formado en la cantera de la Real Sociedad, y en el que anotó su único tanto en la máxima competición nacional, de cabeza y en un contundente 8-1 que el conjunto ´txuri-urdin´ le endosó al Albacete ese año.

Ahora, Unai Emery regresa a su casa del brazo de un amor que le ha marcado y que conoció lejos de las fronteras de Euskadi. Muy lejos. En la otra punta de la península. En Sevilla.

No obstante, las diferencias entre la cultura vasca y la andaluza sólo ha sido uno de los obstáculos a los que ha tenido que hacer frente una relación tortuosa.

Para Unai fue todo un flechazo. No dudó ni un instante en aceptar el coqueteo de la entidad nervionense, que le hizo ver que estaba muy receptiva de cara a emprender una aventura con él. Él dijo sí, a pesar de que también era pretendido por el equipo de su vida, la Real Sociedad.

Así nació una historia de amor llena de crispados desencuentros y también de muestras de un inmenso cariño. Un idilio algo desconcertante e imprevisible. Con recelos y reproches un día y con apasionadas reconciliaciones a la jornada siguiente; siempre con Emery a las riendas de esta relación, haciendo todo lo posible por convertirla en duradera y exitosa.

Al Sevilla y al técnico les sucede algo similar a lo vivido por Dani Rovira y Clara Lago en la película de Emilio Martínez-Lázaro.

De hecho, el jueves, en el partido ante el 'Gladbach', tuvieron una última bronca que, sin embargo, terminó en una hermosa reconciliación. Y es que el destino no entiende de vascos o andaluces, sino de piezas que encajan. Y las de Emery y el Sevilla lo hacen a la perfección.


Sus ocho apellidos
Emery: De origen normando, adaptación de Emmerich (poder)
Etxegoien: Significa la 'casa de más arriba' (Etxe + Goien)
Alza: (O Altza), ciudad que dio nombre a un barrio de Donostia
Virto: Un apellido de Nafarroa, el territorio navarro de Euskal Herría
Arocena: Es 'Colina de Roca' o 'carpintero' (arotz es madera)
Aizpitarte: Se puede traducir como 'un espacio intermedio'
Exposito: Apellido que se ponía a los niños dados en beneficencia
Etxeberría: Viene de 'Etxe' (casa) y 'Berria' (nueva): 'Casa Nueva'


El 'hijo pródigo' estará muy bien arropado
En su regreso a San Sebastián, con motivo del encuentro de la jornada 24 de Liga que enfrentará a la Real Sociedad y al Sevilla -mañana a las 12:00 horas-, Unai Emery no estará solo. El entrenador del conjunto nervionense podrá contar con el apoyo de sus seres queridos. Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, en las gradas de Anoeta estarán sus padres y algunos de sus hermanos y amigos, que no podrán remediar tener el corazón dividido.