Francisco Salas4 min lecturaEl Tour de Francia ya es historia, y después de 21 etapas grandiosas ha coronado a Tadej Pogacar como el mejor ciclista del mundo, tras haber ganado seis etapas y mostrado una superioridad tal, que le ha permitido hacerse con el maillot amarillo gozando de una ventaja de más de seis minutos sobre Jonas Vingegaard. Precisamente ese es el único detalle que la ha faltado a la carrera, que el ganador de las dos últimas ediciones hubiera estado algo mejor, ya que ha corrido mermado por una caída que le mandó al hospital con múltiples fracturas. Pero aún así, ha llegado en un gran estado de forma, tan bueno que hacía posible pensar que podía tener un siguiente gran objetivo este año, buscar la Vuelta a España, pero lo ha descartado.
La próxima edición de la carrera española comienza el próximo 17 de agosto en Lisboa, y aunque parecía que había alguna opción, el danés no va a estar, porque necesita parar. "No voy a correr la Vuelta, es una carrera que me gusta, pero este año no estaré presente. Después de un año difícil tengo que descansar y ya veremos qué carreras hago hasta final de temporada". No sería algo nuevo para él, ya que fue segundo en la Vuelta 2023 en un podio copado por los hombres del Visma. El maillot rojo se lo llevó de forma sorprendente el estadounidense Sepp Kuus y la tercera plaza, el esloveno Primoz Roglic, ahora en el Bora. Ambos estarán de nuevo en busca de la gloria por las carreteras patrias.
Pese a no poder repetir corona, el excampeón reconoce que ha sido "estupendo" volver a este nivel tan elevado después de la caída de abril en la Itzulia, de hecho es una victoria para él. "Volver siendo segundo es algo extraordinario. Más incluso que ganar el Tour cuando todo iba perfecto. Dentro de una semana aún estaré más orgulloso". Para él, lo más destacable del Tour ha sido "la lucha con Pogacar y Evenepoel", y sobre todo, más a nivel mental, el volver a competir "sin tener miedo por correr, al hacer las bajadas, o seguir el ritmo del pelotón". Además ha ido notando una mejoría paulatina que le da fuerzas para seguir. "Estuve siempre muy concentrado y todo fue bien. He ido mejorando día a día".
Lo que más le ha mermado ha sido una preparación lejos de ser "la ideal", pero también sabe los aspectos para mejorar de cara al futuro, y conoce mejor su cuerpo, puesto que si en tan poco tiempo ha sido capaz de llegar así, en un año 'normal' es capaz de todo. "Me da confianza la preparación que he hecho. Solo tuve mes y medio, no fue ideal, y estuve 12 días en el hospital, sin salir de la cama, no me dejaban, y así se pierde mucha condición. El año que viene estaré mejor".