El mundo del ciclismo está viviendo estas semanas la tercera gran carrera por etapas del año, con la disputa de la Vuelta a España, que finaliza este domingo en Madrid, y en la que Primoz Roglic y Ben O'Connor están pegándose etapa tras etapa por la clasificación general, con invitados especiales desde la distancia como Enric Mas o Richard Carapaz, que también tienen mucho que decir en estos días definitivos. Sin embargo, la gran noticia del deporte no está en las carreteras españolas, si no que se ha dado en los despachos, y es que uno de los mejores del mundo, Remco Evenepoel, tercero del Tour de Francia y campeón olímpico este año en crono y ruta, estaría cerca de cambiar de equipo. La estrella del Soudal ha estado varias veces en los rumores de fichajes, pero ahora parece que es mucho más que eso.
Y es que su padre y agente ha insinuado que hay equipos detrás de él, entre ellos uno que destaca por encima del resto, el Bora Red Bull. La llega de la marca de las bebidas energéticas al ciclismo vino acompañada de muchos fichajes, entre ellos el de Primoz Roglic, pero para realmente dominar necesitan una estrella y tienen claro quién es el hombre, el joven belga. Remco es indiscutiblemente uno de los grandes del pelotón, pero este 2024 ha demostrado que puede ser muy bueno en grandes vueltas, y tiene un Tour en las piernas, más todo el potencial en carreras de un día.
El contrato de Evenepoel con la estructura de Patrick Lefevere es hasta 2026, pero igualmente, ante el ímpetu de Red Bull y el interés del corredor de salir, no sería un problema, pero eso sí, dejaría muy mermada a la mítica estructura, que lo apostó todo por la continuidad de su estrella, dejando de lado otras facetas en las que ha destacado. Pero ahora se puede quedar compuesto y sin baza, ya que desde Red Bull no esconden que van a por todas y quieren, sí o sí, que haya un terremoto en el ciclismo. Aunque eso sí, tendrían un problema, porque con Roglic tendrían dos gallos en un solo corral.
Para poder optar a todo en la montaña, Remco pidió un fichaje a su equipo, el de Mikel Landa, y el español cumplió en el Tour, donde fue el aliado más fuerte del belga, y podría volver a llevarlo con él. Aunque el alavés tiene contrato para 2025, normalmente cuando un corredor de este nivel ficha por un nuevo bloque suele llevarse algún compañero muy fiable para hacer más cómoda su adaptación, y ahí entraría el español, que no ha escondido que si se lo pide su actual líder, se iría con él encantado.