El pádel es uno de los deportes que más seguidores y practicantes ha conseguido en los últimos años. Cada vez es más común ver pistas en cualquier localidad de España y son muchas las personas que se lanzan a practicar un deporte no muy exigente en el aspecto físico, pero que requiere tener precisión y buena mano para realizar bien los golpes.
Uno de los golpes fundamentales en el pádel es el globo que sirve eminentemente para defender, pero también para ganar tiempo, reiniciar el punto o incluso obtener la iniciativa, siendo así también de carácter ofensivo, ya que es un golpe que obliga al rival a realizar un esfuerzo más con la presión de tener todo a su favor para realizarlo bien sin cometer un error.
A pesar de que todo el mundo cree que hay un sólo tipo de globo en pádel. La realidad es que hay algunos más.
El globo estándar
Es el más común en el pádel. Es aquel que alcanza unos tres o cuatro metros de altura, lo justo para superar a la pareja contraria.
Fundamentalmente sirve para sacar a los oponentes de su lugar y obligarles a jugar lejos de la red. También es muy efectivo para contrarrestar a aquellos jugadores que poseen una buena volea. No es difícil de devolver para el rival.
El globo pinchado
Es similar al globo estándar pero en esta ocasión la bola se eleva hasta los 5 ó 6 metros de altura. El objetivo es que la bola golpee lo más atrás posible y también cerca de la pared.
Por tanto es más difícil de devolver para el rival y también da más tiempo para recuperar o ganar posiciones en la pista.
El globo picado
Este tipo de golpe lleva a bola a más de seis metros de altura. El rival tiene tiempo suficiente de colocarse bajo la pelota, resulta muy complicado empalmarla nada más que caiga del cielo.
Al coger tanta altura es complicado de rematar de primeras por el rival, por lo que se suele dejar botar antes. Es habitual usar este globo cuando se está muy presionado en el punto.
El globo ofensivo
Este golpe sólo lo realizan perfectamente los grandes jugadores ya que la bola coge la altura perfecta para que no pueda ser voleada por el rival y al mismo tiempo permite al jugador obtener la iniciativa del punto.