A Patrick Mahomes le costó aparecer en la Super Bowl 2024 y eso casi le cuesta la derrota a los Kansas City Chiefs. En los dos primeros cuartos, la defensa de los San Francisco 49ers rozó la perfección. Con sólo decir que sólo pudo avanzar 16 yardas en el primer cuarto ya debería bastar. Kelce no aparecía, a Pacheco lo frenaban cada vez que intentaba abrir hueco y él no encontraba a nadie más para conectar sus habituales pases.
Los 49ers fueron claramente mejores, pero no dieron la puntilla, se confiaron y dejaron vivos a los Chiefs, algo que acabarían pagando muy caro. Mahomes ya ha jugado cuatro Super Bowl y en todas ha ido perdiendo por diez puntos o más. No se pone nervioso y esta vez tampoco lo hizo. Y volvió a remontar, como ante los propios 49ers en 2020 o el pasado año frente a los Eagles.
"Todo el partido fue como toda la temporada. Fue la defensa la que nos mantuvo ahí y el ataque haciendo jugadas cuando importaba", señalaba Mahomes al final del partido. Y en ese final, con los equipos ya más cansados emergió la estrella. Ya lo hizo liderando la remontada en el tercer cuarto, pero sobre todo al final y en la prórroga. Fue capaz de enlazar varios primeros downs cuando, con sólo dos minutos para el final, tuvo que cruzar el campo para empatar el partido. Y, luego, en el tiempo añadido, resolvió una situación límite logrando él el primer down y realizó una jugada de genio, dejando agotar el tiempo y dando el pase clave a dos segundos de final.
"Espero que la gente se acuerde de la grandeza de los que hicimos, pero también de cómo lo hicimos. No siempre es bonito, pero se trata de seguir luchando hasta el final", indicaba el quaterback de los Chiefs, quien ya no oculta que son un equipo histórico en la NFL.
"Es el comienzo de una dinastía, pero aún no hemos terminado. Sé que vamos a celebrarlo esta noche (...), pero tenemos un equipo joven y seguiremos con esto", afirmaba Mahomes, quien no se conforma. "Vamos a celebrar hoy, vamos a celebrar en el desfile, y luego intentaremos hacer el triplete. Regresaremos con la misma mentalidad, esta es mi mentalidad. Vamos a trabajar para estar aquí de vuelta el próximo año", advertía.
Todo el mundo alababa al 'rey de la Super Bowl', pero uno más que nadie, su técnico. Andy Reid, también eufórico, agradecía a Mahomes que le permita vivir momentos como éste. "Se ve lo que es Mahomes, no hay fachada. Viene a trabajar cada día con humildad y quiere ser grande. Anima a los demás a que sean grandes. Nunca pierde confianza, nunca reprocha a sus compañeros, siempre anima... Es un placer entrenarle", señalaba Reid.