O.J. Simpson, la estrella de fútbol americano que alcanzó mayor fama aún con el mediático asesinato de su exmujer y un amigo en 1994, ha fallecido este jueves de cácncer a los 76 años de edad, según ha anunciado su familia en las redes sociales.
"El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer", anunciaba su familia en su perfil de la red social X -antes Twitter- del deportista.
En un escueto comunicado, su familia añade que O.J. Simpson falleció "rodeado de sus hijos y nietos" y han pedido privacidad y respeto "durante este momento de transición".
O.J. Simpson militó durante once temporadas en la NFL, donde era una de las estrellas. Sin embargo, saltó a la fama mundial después del asesinato a puñaladas de su exmujer, Nicole Brown Simpson, y de un amigo en junio de 1994. El exdeportista sería absuelto un año después tras un juicio que dio la vuelta al mundo, pero dos años más tarde un tribunal sí le consideró responsable civil del doble crimen, por lo que fue condenado a pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.
El propio O.J Simpson había negado el pasado mes de febrero que hubiese sido internado en una residencia, después de que se publicaran informaciones de que sufría cáncer de próstata, algo que no llegó a desmentir y que se ha confirmado tras esta noticia.
En el plano deportivo, el californiano jugó once temporadas en la NFL, en los Buffalo Bills (1969-1977) y en los San Francisco 49ers (1978-1979), donde llegó a ser el segundo mejor 'running back' de todos los tiempos. Entre otras cosas, fue nombrado MVP de la NFL en 1973 y jugó en seis Pro Bowls (All Stars). Tras su retirada en 1979, fue inlcuido en el Salón de la Fama de la NFL en 1985,
Su popularidad fue tal que de ahí dio el salto a la pantalla, ya fuera como actor, pues participó en varias películas, algunas tan conocidas como El coloso en llamas, o como presentador de televisión.
Su estrella se eclipsó después de que, en 1994, asesinara a su exesposa Nicole Brown y a Ronald Goldman, un camarero amigo de ella. No iría a la cárcel por ello, pero sí unos años más tarde. En septiembre de 2007, Simpson fue arrestado en Las Vegas y acusado, entre otros delitos, de robo a mano armada, coacción y secuestro. Fue condenado a 33 años de prisión y sólo pudo salir en libertad condicional diez años más tarde, el 20 de julio de 2017.