Las plantillas de la NFL son un ente en constante cambio, ya que ajustar los movimientos al espacio salarial es algo sumamente complicado y más aún en los equipos verdaderamente buenos, como es el caso de los Kansas City Chiefs, que lograron revalidad la Super Bowl ante los San Francisco 49ers, demostrando que son la actual dinastía dominante del fútbol americano. Sin embargo en este deporte el éxito es momentáneo y hay que empezar a pensar en la próxima temporada desde el día siguiente a levantar el trofeo Vince Lombardi, y en el caso de Chiefs no iba a ser nada fácil.
Pese a tener a una de las mejores parejas de quarterback y receptor -en este caso tight end- con Patrick Mahomes y Travis Kelce, el éxito de los de Misuri nace desde la defensa, donde destacan dos nombres, Chris Jones en el interior de la línea y Lajarius Sneed, que dirige la secundaria desde el cornerback. Tristemente para ellos se daba la circunstancia de que ambos cumplían contrato y tenían que elegir. No fue muy difícil escoger a Jones, uno de los mejores defensas de la competición, al que pagaron un contratazo de 5 años y 160 millones de dólares, de los cuáles 95 están garantizados. Esto dejó a Sneed en una posición desfavorable, ya que le colocaron el tag de jugador franquicia, que le repercutía 19,8 millones de dólares el próximo año, pero a futuro no le aseguraba nada en caso de tener algún problema, por lo que solicitó el traspaso.
Eso desató el interés de muchas franquicias, porque el cornerback es uno de los mejores de la liga en su posición, y aunque no consiguió unos grandes números (2 intercepciones y 0 sacks), fue una pieza clave, ya que casi no le lanzaban a su lado y eso que defendía casi siempre al mejor receptor del rival, y también se adaptaba perfectamente a ir a la presión del QB rival, como demostró en la SuperBowl. Pues bien, el movimiento esperado por el 38 ha llegado y han sido los Tennessee Titans los agraciados, entregando a cambio una tercera ronda del draft de 2025 y un intercambio de su 7ª de este año con la de los de Andy Reid. Un precio muy barato para un jugador que solo lleva cuatro temporadas en la liga, y al que a sus 27 años, aún le queda bastante tiempo al máximo nivel, aunque eso sí tendrán que pagarle acorde a su nivel.
Con el despido de Mike Vrabel en los Titans se empezó a cerrar una era, que se clausuró de forma oficial con la salida de Derrick Henry, el que ha sido el buque insignia los últimos años. Sin embargo la apuesta por Brian Callahan como nuevo entrenador jefe, quien viene de ser el coordinador ofensivo de los Cincinnati Bengals es una clara muestra de hacia donde va el proyecto. De hecho han tenido una agencia libre muy movida, incorporando a jugadores como Calvin Ridley, el receptor que viene de hacer una gran campaña en los Jaguars; Tony Pollard, el corredor que deslumbró hace dos años en Cowboys, pero al que las lesiones le han lastrado en 2023; y a Lloyd Cushenberry, excenter de los Broncos que viene a ser titular en el centro de la línea. Pero todo esto gana sentido con un Sneed que viene a ser el broche final de una defensa que promete.