El hecho de convertirse en la actual franquicia dominante y de ganar tres de los cinco últimos Super Bowl no ha hecho que los Kansas City Chiefs se vayan a dormir en los laureles.
El equipo de Missouri está tratando de retener a sus principales estrellas y ha acometido cambios con los que espera ser igual de competitivos que en las dos últimas temporadas, en las que se han hecho con el campeonato de la mano de Patrick Mahomes en el campo y Andy Reid al mando desde la banda.
En este caso, el equipo de Kansas City anunciaba el despido del receptor Marquez Valdes-Scantling y le han pedido al cornerback L'Jarius Sneed que se busque equipo. Ambos jugadores formaron parte de las plantillas que ha ganado los Super Bowls LVII y LVIII.
"Es el comienzo de una dinastía, pero aún no hemos terminado. Sé que vamos a celebrarlo esta noche (...), pero tenemos un equipo joven y seguiremos con esto. Luego, intentaremos hacer el triplete. Regresaremos con la misma mentalidad, esta es mi mentalidad. Vamos a trabajar para estar aquí de vuelta el próximo año", señalaba su estrella Patrick Mahomes nada más coronarse como campeón en Las Vegas.
El quaterback de los Chiefs ponía el objetivo y su directiva tratará de darle las piezas necesarias. Aunque eso pase por desprenderse de jugadores que, como Valdes-Scantling y Sneed, han ayudado a ganar los campeonatos.
"Nos gustaría retener a todos los jugadores, pero es difícil porque cuanto más ganas, más tienes que pagarle. Obviamente, cuanto más éxito tengamos, más debemos detenernos a hacer un análisis para planear de la mejor manera la próxima plantilla", explicaba el manager general de los Chiefs, Brett Veach.
Para mantener la competitividad y el mejor plantel posible, los Chiefs deberán estirar el tope salarial de 255.4 millones de dólares para la temporada 2024, el más alto otorgado por la NFL en la historia. El objetivo será retener a piezas importantes que, a partir del próximo 11 de marzo, se convertirán en agentes libres.
En el caso de L'Jarius Sneed, los Chiefs tratan de intercambiarlo para no tener que darle la etiqueta de jugador franquicia, ya que, en ese caso, deberían pagarle un mínimo 19.8 millones de dólares la próxima temporada. El de Luisiana es un pilar defensivo importante, pero no tanto como para que ocupe esa base de la masa salarial, que complicaría ajustar otras posiciones y pelear por algunos de esos agentes libres.