Los Atlanta Falcons tiran por tierra su proyecto a las primeras de cambio

Los Atlanta Falcons vivieron su mejor momento de la historia reciente en 2016, cuando tuvieron ganada la Super Bowl tras una temporada espectacular, pero en una desconexión como pocas se recuerdan en la historia de la NFL, el equipo se hundió de forma dramática hasta acabar perdiendo ante los New England Patriots. Y ese fue el principio del fin de un equipo que desde entonces vive en la mediocridad, en lazando temporadas decentes, pero sin ser lo suficientemente buenas como para llegar a playoffs ni malas como para tener una gran elección en el draft, y así se plantaron en este pasado verano.

Porque poco a poco habían ido cimentando un roster compensado, con un cuerpo de receptores muy bueno gracias a selecciones altas en el draft como Kyle Pitts o Drake London, además de una línea irregular pero competente, a la que sumaron en primera ronda del 2023 a uno de los mejores proyectos de 'running back', Bijan Robinson. Eso en ataque, porque en defensa, aún sin estrellas despampanante, tenían un buen front seven y una gran secundaria, es decir, faltaba el quarterback, y fueron a la agencia libre. Kirk Cousins llevaba años siendo un quarterback que sin ser estelar, ayudaba mucho a los Minnessota Vikings, pero se rompió el tendón de aquiles y acabó en el mercado.

La apuesta de los de Georgia fue clara, 4 años y 180 millones para él, por lo que parecía que ya tenían un eje del equipo. Sin embargo, en el draft y con la posición 8 se quedaron con Michael Penix Jr., otro mariscal, de 25 años y que venía de un gran año en la NCAA. Una apuesta muy extraña en todos los sentidos, y ahora, tras 15 jornadas de competición, ya se conoce el por qué lo hicieron.

Fin de una (corta) era

Tras 14 partidos jugados, los Falcons acumulan un récord de 7-7, que les mantiene en la pelea por la NFC Sur, cuyo liderato tienen a un partido. Sin embargo, el problema es que hace muy poco tenían en su mano colarse en los playoffs, pero hasta la victoria de este martes ante Raiders habían perdido los últimos 4 duelos, y en todos ellos Cousins ha sido una rémora que solo hacía que sumar intercepciones.

Y por eso mismo, el entrenador Raheem Morris, que vive su primer año en el Mercedes Benz Stadium, ha decidido cortar por lo sano y darle, de cara a los tres duelos finales la titularidad a Penix, en una apuesta más que arriesgada en busca de conseguir el impulso que le falta al grupo.