“Si te pones techo te estás poniendo límites. Yo no me los pongo y siempre tengo la visión de que puedo saltar más y más. Eso sí, no te puedes poner un número al que llegar. Si te agobias con eso vas mal. En mi cabeza está hacer el récord del mundo -18,29 de Jonathan Edwards desde 1995-, pero no me obsesiona”. Quien se plantea así el futuro es el nuevo campeón olímpico de triple salto en París 2024, el español Jordan Díaz.
El triplista hispano-cubano confirmó los pronósticos que le daban como gran candidato junto al campeón portugués Pedro Pablo Pichardo y fue el más regular en la final de los Juegos Olímpicos celebrada el pasado viernes en el Stade de France. Allí, Díaz ya lideró la primera ronda con el 17.86 que le daría el triunfo final. Aún saltaría también 7,85 y 7,84 metros, esta última, la misma distancia que logró Pichardo, quien se llevaría la medalla de plata.
Sin embargo, apenas un mes antes había logrado un 18,18 metros que es la tercera mejor marca de todos los tiempos, sólo superada por los 18,21 del norteamericano Christian Taylor -logrados en el Mundial de Pekín 2015- y los mencionados 18,29 de Jonathan Edwards.
Lejana parece la plusmarca nacional que logró a principios de año con 17,59 y que en París 2024 superó en todos sus saltos. “Estoy muy contento con el récord nacional aunque habría querido saltar más porque soy una persona muy exigente conmigo mismo. El invierno se me suele dar mal y estar varias veces por encima de 17,50 me hace pensar que en verano pueden pasar cosas grandes", avisaba entonces.
Ahora, con la medalla de oro al cuello, su preocupación es otra muy diferente. "Lo malo, por así decirlo, es que ya he tocado el techo. No hay nada más por encima de lo que hecho este año", reconocía el atleta nacido en La Habana a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, aunque tranquilizaba a los aficionados españoles con un "siempre saldrá algún objetivo nuevo".
En este sentido avisó que, pese a las marcas del último mes y medio, que encabeza esos 18,18 de Roma, sigue pensando lo mismo que a principios de año y no quiere obsesionarse con el récord del mundo. "Si sale, sale", avisa un Jordan Díaz que lo único que quiere es mantenerse "entre los tres primeros". "En el deporte la cabeza tienes que tenerla muy clara, el aspecto psicológico es muy importante. Así como la tranquilidad y la estabilidad”, asegura el campeón de triple salto español que no se quiere quedar aquí: "Es importante ver que la mejora siempre es ascendente, aunque sea por un centímetro".