WiZink Center, viernes a mediodía y un duelo en el que se enfrentaban Paquito Navarro y Juan Lebrón, junto a sus nuevas parejas, en cuartos de final del Madrid Premier Pádel P1. No cabía un alma en el pabellón madrileño y eso que era horario laboral.
Sólo era un día más, porque el torneo madrileño ha tenido grandes entradas desde las primeras rondas y un gran fin de semana, que se ha saldado con el duelo estrella ahora mismo en el circuito masculino y la gran sorpresa de Gemma Triay y Claudia Fernández en el femenino.
Eso lo pudo comprobar en la capital de España, en primera persona, el presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, dueño de este circuito, que ha llegado para suplir al World Padel Tour y para, supuestamente, revolucionar y extender este deporte. En su primer año en solitario sorprendía con un calendario en el que los mejores del mundo se dejaban ver por todos los continentes, con nuevas sedes y muchos viajes. Esta lunes, sin ir más lejos, arranca el Rotterdam P1...
Y dejaba a España, que ha sido la que ha llevado el peso de los torneos en los últimos años, con cuatro citas. Con un P2 (Sevilla), dos P1 (Málaga y Madrid) y el Máster que se jugará en Barcelona para cerrar la temporada. Cuatro de los 25 torneos en los que consta el circuito.
La medida parece lógica si lo que busca es extender y dar a conocer este deporte mostrando en otros lugares donde empieza a haber afición el nivel de los mejores, pero la drástica medida ha sido precipitada. Ése debe ser el final, pero no el principio. Sólo tiene que ver cómo estaba el WiZink, cómo se puso el Martín Carpena y, sobre todo, la cantidad de público que acudió a Sevilla todos los días en el primer torneo que llegó a España. Y eso que era uno de los de menor nivel (P2). Esa afluencia e interés contrasta con lo que se ha podido ver en otros países, en los que apenas ha habido público y ha despertado muy poco interés.
España se ha ganado a pulso contar con más torneos en el calendario de Premier Padel de 2025. Al final, si quieren emular al tenis, es lógico que tengan que extenderse, pero no quitarle en este arranque de la aventura el caramelo a los que de verdad mantienen el interés mediático: españoles y argentinos. Ya llegará la hora para crecer de forma masiva. Un edificio así no se construye en un día. Esperemos que se hayan dado cuenta.
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