Carlos Alcaraz sigue dando pasos en su camino hacia la final del Masters 1000 de Madrid. Pese a tener un comienzo dubitativo de torneo, en el último encuentro ha mejorado notablemente para imponerse al búlgaro Grigor Dimitrov (6-2 y 7-5) y alcanzar los octavos de final, donde le aguarda el alemán Alexander Zverev.
Aunque queden tres rondas más para dilucidar el ganador del campeonato, la realidad es que el siguiente partido suena casi a final, y es que justo supone la reedición de la que se vivió el año pasado. En aquella ocasión fue el español quien se llevó la victoria, por lo que para el germano puede ser una fantástica oportunidad para tomarse la revancha.
Para llegar hasta aquí, Zverev pasó por encima del francés Hugo Grenier, al que arrolló por 6-1 y 6-0. Salió airoso de su cita ante Dimitrov también Alcaraz, que tardó hora y media en solventar el compromiso frente a uno de los tenistas con más talento del circuito que dejó atrás sus mejores momentos.
Si bien el resultado a favor del tenista murciano no fue enormemente contundente, lo vivido sobre el parqué sí se puede definir como un encuentro serio y hasta cierto punto cómodo para él. Más claro: nada tuvo que ver el inicio ante Dimitrov con el sufrimiento del partido contra Ruusuvuori. "Aprendo de lo que hago mal y había cosas que mejorar después del primer partido. Teníamos claro que había que salir a disfrutar y hacer el juego que sabemos hacer, sonreír y disfrutar", comentó Alcaraz tras cerrar su encuentro con victoria.
Tras un primer set que Alcaraz cerró con un 6-2, en el segundo sí mostró Dimitrov más resistencia, incluso tuvo la manga de cara para alargar el partido cuando por primera vez hizo break y se situó con 4-2 y el saque de su lado. Justo ahí llegó la reacción del español para volver a tomar el control del set y definir definitivamente el choque.
"Prima ganar sobre el divertir. Me encanta jugar al tenis, pero tengo ese gen ganador y quiero ganar de cualquier manera y eso es lo que intento. Hay que buscar la manera de ganar", explicó.
Justo esto tendrá que hacer el martes contra un Zverev que supone sin duda un enorme reto para Alcaraz, quien tras los últimos éxitos cosechados quiere revalidar ahora el título en la capital de España.