El cambio a mejor de Juan Lebrón se confirma en Valladolid

Juan Lebrón no va a olvidar jamás la temporada 2024 del Premier Padel, pues ha vivido unos cambios que seguro que le han hecho pasar por un terremoto de emociones que no habrá pasado de largo en su vida. Y es que arrancó el año junto a Ale Galán, su pareja los últimos cuatro años, donde se convirtieron en los números 1 y eran sin lugar a dudas la pareja a batir. Sin embargo, ya al final del año pasado se habló mucho de una posible ruptura del binomio, que hiciera saltar por los aires el pádel mundial. Sin embargo, decidieron alargarlo un poco más, y salió mal.

Y es que apenas duraron un par de torneos y terminaron por separarse en el P1 de Riyadh tras una fuerte pelea en medio de un partido. A partir de ahí se especuló con muchas cosas, sobre todo con la vuelta del lobo al revés, pero decidió apostar por lo conocido y seguir en la derecha, jugando con su anterior pareja, Paquito Navarro. Y no salió bien, puesto que apenas duraron unos meses, antes de que optaran por salvar su amistad y buscar nuevos caminos, el sevillano con Pablo Cardona y el gaditano, de vuelta al revés, con Martín Di Nenno.

A cruzarse con Galán

El principal cambio de jugar con el argentino era que iba a jugar en el revés, cruzándose con Galán, con el que se ha deteriorado la relación, hasta el punto de que públicamente cruzan declaraciones hirientes. Y después de varios torneos, se ha confirmado que el cambio ha sido mejor, pues pese a que siguen teniendo ciertos 'problemas de crecimiento' propios de la adaptación a una pareja nueva, cada vez van a más. Y el ejemplo se puede ver en lo que han vivido en la primera ronda del P2 de Valladolid.

Y es que la dupla hispano-argentina tenía un estreno a priori cómodo, frente al chileno Javier Valdés y al sueco Daniel Windahl. Pero no les estaba funcionando nada en el primer set, sobre todo en el lado de Lebrón, muy fallón y falto de tensión competitiva. Sin embargo, mientras que antes en un día aciago como este se hubiera desconectado muy pronto, esta vez la tranquilidad de su compañero, sumado a su técnico, Austín Gómez Silingo, han conseguido calmar a la bestia para que poco a poco se encontrara a sí mismo. Y lo ha hecho, vaya que si lo ha hecho, hasta el punto de que en el momento clave del primer set ha decidido que iban a ganar, y no solo ha cerrado el tiebreak, si no que en el segundo set, a base de remates imposibles y voleas de locura, ha dominado por 6-2 para irse a descansar al hotel hasta la siguiente ronda.