El
Villarreal CF dio una buena imagen en el Velodrome a pesar de perder con el
Olympique de Marsella, en un partido marcado en negativo por el inicio de ambas partes para los castellonenses (2-1). Se vivieron momentos muy tensos, con las expulsiones de
Foyth y posteriormente de
Unai Emery por protestar. El técnico amarillo se marchó muy enfadado y
casi llega a las manos con su hómologo en el cuadro galo,
Jorge Sampaoli, quien curiosamente fue
su sucesor en el banquillo del Sevilla FC hace ya un lustro.
El partido fue de menos a más para los castellonenses, que anularon a su rival, y que merecieron no acabar perdiendo en esos primeros cuarenta y cinco minutos donde mandaba el
tanto en propia puerta de Fernando Niño. Pero esa igualdad y las opciones de los amarillos cambiaron radicalmente en el arranque de la segunda parte, en la que a los dos minutos el colegiado
expulsaba a Juan Foyth por una
rigurosa segunda tarjeta amarilla.
Una expulsión que acabó generando un
enfrentamiento entre los técnicos en los banquillos, que tuvieron que ser
separados por sus ayudantes, y que acabó con la
expulsión de Emery por protestar. Esa situación decantó el partido para los locales, que ya dominaron y controlaron el ritmo de partido y la posesión de pelota en esos primeros minutos.
Dicho control les hizo marcar
dos goles que fueron anulados -lo que volvió a caldear bastante los ánimos-, para lograr el segundo gol del partido a los cincuenta y ocho minutos, con un gran remate de Payet con el que el choque parecía sentenciado. El también exsevillista
Alberto Moreno hizo el gol del honor para los visitantes, aunque la imagen de la que todo el mundo habla es el
acolarado pique entre Emery y Sampaoli recogido por las cámaras de
Gol.