Tras la
eliminación del
Almería de la
Copa del Rey tras caer este jueves frente al Elche por 1-2, el conjunto rojiblanco ya solo piensa en la competición liguera. No eran pocos los que pensaban que este equipo podía llegar lejos en el torneo del KO, pero
una plaga de bajas ha imposibilitado al Almería dar su mejor versión en el terreno de juego.
Ahora el conjunto dirigido por Rubi se enfoca única y exclusivamente en
LaLiga Smartbank, competición de la que aún son líderes aventajando en tres puntos al
Eibar, segundo clasificado,
que tiene un partido más que los almerienses. No se puede relajar tampoco el club presidido por
Turki Al-Sheikh, pues no querrán repetir la misma historia que sufrió las dos temporadas anteriores cuando el equipo se vino abajo durante el transcurso de la segunda vuelta.
Las primeras piedras en el camino para el Almería llegaron con
la suspensión del partido ante el Lugo. El equipo lucense sufría en aquel momento
un brote de covid de 14 positivos en jugadores del primer equipo, algo que según el protocolo de LaLiga no impedía la disputa del encuentro. El punto de inflexión llegó cuando la consejería de Salud de la Junta de Galicia
decretó un confinamiento para todos los integrantes del Lugo, fueran negativos o positivos. De esta manera, ni los jugadores que eran negativos podían salir de sus casas ni, por ende, disputar ese partido.
Horas más tarde después de este anuncio, LaLiga decretó la suspensión de este partido sin tener ninguna posible fecha para su disputa. Con el transcurso del tiempo, se había antojado importante el supuesto de una posible eliminación de Copa del Rey del conjunto indálico, competición de la que el Lugo ya había sido eliminado. El Almería fue apeado de la Copa por el Elche y la lógica apuntaba a que este partido
se disputaría el fin de semana en que no había competición de liga, reservado para la Copa del Rey.
Lo que no sabían muchos es que estábamos entrando de lleno en
un nuevo episodio de la guerra Tebas-Rubiales. Según los medios oficiales del Almería en la previa del Almería-Elche de Copa, se señaló que la Federación
no permitía a LaLiga la disputa de ese partido el fin de semana del 15 y 16 de enero. El argumento del organismo dirigido por Rubiales es que, por ley, esos días están reservados exclusivamente para la celebración de los torneos de la Federación. Por tanto, tocaba descartar, de momento, esos dos días como fecha posible para el partido.
El último colofón de esta historia lo ha protagonizado el CD Lugo en sus redes sociales esta misma mañana. El equipo gallego anunciaba unilateralmente que el partido aplazado con el Almería
se iba a disputar el miércoles 26 de enero a las 21:00 horas. Esto ha causado un gran revuelo especialmente en Almería, pues los indálicos juegan
48 horas antes un decisivo partido contra el Eibar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Poco ha durado esa publicación del club lucense en redes sociales, pues fue
borrada prácticamente a los minutos de ver la luz. Este hecho no hace más que ampliar los interrogantes sobre este partido. Todas las opciones están abiertas, no se descarta ninguna decisión por parte de LaLiga: adelantar la celebración del Almería – Eibar, llegar finalmente a un acuerdo con la Federación o simplemente encontrar una fecha más adelante en el calendario. Mientras tanto, ambos equipos siguen en vilo.