El
Levante se mantiene vivo en su pelea por alcanzar la permanencia en LaLiga Santander
al vencer este domingo por 1-4 al Granada, que sigue sin ganar en 2022 en su estadio y está cada vez más cerca de los puestos de descenso.
José Luis Morales lideró a un Levante
que fue superior al Granada sobre todo en el primer tiempo, con un tanto de penalti y sendas asistencias, a Dani Gómez y el francés Mickael Malsa en los otros dos goles, y forzando también la expulsión por doble amarilla en el minuto 55 del local Germán Sánchez. Una acción con mucha polémica debido a que una jugada antes, Pizarro Gómez escamoteó dos penaltis al Granada.
En el otro bando se encontraba
Roberto Soldado, defendiendo la camiseta del Levante UD. El delantero valenciano se marchó en verano después de haber renovado automáticamente debido a la cláusula por objetivos presente en su contrato. Sin embargo, cuando Diego Martínez decidió suspender su vinculación con la entidad nazarí y ahí fue cuando surgió la posibilidad del Levante, que se hizo con él tras pagar su cláusula de 1,5 millones de euros.
Cuando en el día de ayer la escuadra de Alessio Lisci, aterrizó en Granada puso rumbo al Abades del barrio del Zaidín. En su recorrido, el autobús del Levante se cruzó con el
Nuevo Los Cármenes, momento en el que Roberto Soldado, aprovechó para publicar una historia en
Instagram en la que se puede apreciar el estadio desde la autovía y acompañada con un emoji con corazones.
Además, Soldado no ha llegado solo a la ciudad. Su
mujer Rocío también publicó una foto en Instagram en una conocida zona del centro de Granada junto a las mujeres de
Eteki,
Neva o
Milla. Una muestra del buen rollo que transmitía el jugador en el vestuario y cuya amistad con varios jugadores sigue vigente a día de hoy.
Antes de comenzar el encuentro, a la llegada del Levante a Los Cármenes, la afición granadinista coreó el nombre de su exdelantero, una muestra de apoyo después del innecesario debate generado esta semana por un sector de la afición cuya memoria futbolística es prácticamente nula.
El jugador valenciano, que regresó a la que fue su casa durante dos años, salió en la segunda parte para disputar quince minutos de partido. Al salir fue ovacionado también y cuando parecía que el Granada iba a conseguir, al menos, el golaverage, Soldado hizo valer la
'Ley del ex' para poner tierra de por medio con un 1-4 que hace desangrarse aún más a los nazaríes, y que no celebró.