El
Cádiz se jugó este pasado miércoles, en
Mestalla, los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Valencia en una eliminatoria a partido único en la que el conjunto amarillo, dirigido por
Sergio González, cayó eliminado, pero con la cabeza muy alta. Los casitas, que cayeron por 2-1, buscaron la igualada hasta el final, dando sensación de que están muy vivos y de que el cambio de entrenador en el banquillo y los refuerzos de enero invitan al optimismo para lo que resta de temporada, en la que el
Cádiz CF se juega la salvación, estando actualmente en puestos de descenso.
Al margen de lo meramente futbolístico, también fue un partido muy particular para el lebrijano
Juan Cala, quien volvía a verse las caras con el valencianista Diakhaby. No era la primera vez que lo hacían desde el incidente de la temporada pasada, aunque sí era la primera ocasión que sucedía en Mestalla. Y como era de esperar, el graderío del estadio valencianista recibió a Cala con una sonora pitada, haciendo resonar en sus oídos lo vivido meses atrás, cuando fue acusado de un acto racista contra
Diakhaby que finalmente quedó en nada, pues ni los micrófonos ni las imágenes pudieron demostrar las acusaciones contra el jugador cajista, que siempre defendió su inocencia al respecto.
El partido resultó tenso, con ambos equipos buscando el pase a 'semis' y con alguna que otra tanganazos sobre el césped. Hasta que llegó un momento clave, con el Valencia ya por delante en el marcador. Una entrada dura de Cala, que ya estaba amonestado, sobre Maxi en el centro del campo. El colegiado le enseñaría la segunda amarilla y el lebrijano se marchaba a la ducha. Un momento de protestas en el que
Diakhaby aprovechó para aproximarse hasta el revuelo para invitar a Cala que se marchara del campo.El central amarillo, lógicamente, no entendió la actuación de su oponente y rápidamente fueron varios los compañeros que se llevaron a uno y otro hacia lados opuestos, evitando una mayor tensión. Un enganchón buscado por 'Diakha' que estuvo tan fuera de lugar como la supuesta agresión racista que denunció en su momento.
De esta forma,
Cala se marchó entre pitos al vestuario, consciente de que dejaba a su equipo con diez y de que la tensión del momento le había perjudicado.
Mestalla no olvidó el "negro de mierda"
Cabe recordar que ambos centrales vivieron un episodio bastante desagradable en el otrora Carranza que acabó con una denuncia del valencianista y de su club contra
Cala, asegurando que había llamado a Diakhaby "negro de mierda". Dicha denuncia nunca fue demostrada, aunque el futbolista del Cádiz CF fue sometido a un juicio público que durante días que le hizo mucho daño.