Detrás de cada gesto, cada aceleración y cada remate de la campeona de bádminton Carolina Marín hay una escrupulosa preparación física y mental, pero también una táctica secreta basada en la Inteligencia Artificial, el Machine Learning y la aplicación del Big Data. ¿El objetivo? transformar en datos no solo los movimientos de Carolina sino los de sus rivales, para optimizar el rendimiento, prever el desarrollo de un partido y crear patrones de entrenamiento.
"Todo es un ingrediente de un plato que es bastante complejo de cocinar", destaca Fernando Rivas, entrenador de Carolina Marín y figura clave en el éxito de la campeona olímpica. El entrenador granadino, que llegó en 2004 a la Federación Española de Bádminton, ha sabido adaptar las nuevas tecnologías al entrenamiento específico de una atleta de élite como Carolina con un modelo de trabajo multidisciplinar. "Hay una estrategia de entrenamiento en función de todos los datos que hemos analizado, pero en función de esos datos es de donde sacamos los conceptos tácticos y decidimos cómo puede jugar de una manera que otros no juegan", destaca en una entrevista con EFE.
El conocido ya como 'método Rivas' consiste en "trabajar de una manera muy holística. Para mí, lo que manda es la táctica que define lo que tengo que aprender, cómo jugar o la preparación física que tengo que desarrollar", detalla.
El método ha dado los mejores resultados posibles con Carolina Marín, campeona olímpica en Río 2016 y ganadora de 3 Mundiales y 5 Europeos, entre otros torneos. "Estamos trabajando con la inteligencia artificial, con machine learning e integrando el trabajo de ingenieros en diferentes campos para poder hacer un sistema lo más automatizado posible, pero lleva tiempo", destaca.
Para transformar esa información en patrones de bádminton, el equipo de Carolina Marín cuenta con un programa diseñado por el propio Rivas y desarrollado a sus necesidades por Movistar, que les permite "tener datos de más calidad".
"Todo el análisis de datos ha evolucionado muchísimo a lo largo de mi trayectoria, con Carolina particularmente. Ahora estamos buscando métricas más predictivas", destaca. Información que les permite entender qué patrones son los que van a dar más opciones de éxito en el control de movimientos, aceleraciones, tipos de jugadas o perfiles de rendimiento para modelizar los entrenamientos. "No sólo nos van a dar la eficacia de cada uno de los puntos de golpeo, sino también nos van a permitir ayudar al desarrollo de jóvenes jugadoras en el futuro" apunta.
La estrategia no es solo la de maximizar el éxito de Carolina Marín sino asentar las bases para lograr que en el futuro haya posibilidades de encontrar nuevas 'Carolinas Marín'. "Siempre he dicho que es única. No porque Carolina Marín sea española o no pueda haber otra que consiga resultados, sino porque es única en el mundo entero. Es muy especial", afirma. El objetivo por lo tanto es seguir ganando títulos de la mano de Carolina y crear las oportunidades para que el deporte crezca.
"Hemos demostrado que hemos podido cuando nunca antes se había conseguido. Ahora, que ya conocemos el camino, debería ser más fácil. O por lo menos el camino está marcado para otros entrenadores que quieran probarlo", añade. A corto plazo, Rivas y su equipo tienen por delante recuperar a Carolina Marín de su grave operación de este año y prepararla para su objetivo prioritario, París 2024. "Tenemos que desarrollar otros estilos de juego más acordes a las necesidades corporales actuales de Carolina. Vamos a seguir el circuito y disfrutar del bádminton y de la competición", concluye.