La
gimnasta sevillana
Ana Pérez reveló hace unas horas el
calvario que ha venido pasando estas semanas, después de que en el mes de
enero sufriera un
grave accidente en el C.A.R. de Madrid que compromete su presencia en los
Juegos Olímpicos de Tokio, para los que tenía el pasaporte.
"No se ni como, ni por dónde empezar... Hace 4 semanas sufrí un
accidente que ha hecho que mi vida dé un giro de 180º... Cómo podéis ver tuve mis 2 pies
escayolados y sinceramente no sé lo que me deparará el
futuro... sólo sé que me espera un futuro lleno de incertidumbre... Lo que sí sé es que tanto yo como mi equipo
médico daremos el 100 % por recuperar los
tobillos", se sinceró en Instagram.
"Por suerte ya uso
muletas y camino bastante; además, he empezado a fortalecer los palillos que se me han quedado por
piernas. Otro aspecto que me toca cuidar más que nunca es mi
cabeza, están siendo unas semanas muy duras, a veces en la vida encontramos grandes
obstáculos con los que no contábamos y superarlos nos hará más fuertes. Me toca cuidarme en todos los
sentidos, quererme y mimarme y el tiempo dirá que es lo mejor para mí. Como siempre, gracias a mi
familia, amigos, amigas y compañeras que me ayudan y apoyan en cada momento y cada decisión, con vosotros a mi lado estos momentos son un poquito más llevaderos", apuntó.
Según reveló el diario Marca, "al entrar en la sala de artística femenina (del C.A.R. de Madrid), la gimnasta cruzó apresuradamente por encima de la
cama elástica y cayó de forma descontrolada, provocándose las
lesiones". Un accidente que tuvo lugar el día que el temporal
Filomena cubrió de blanco la capital de España.
La fractura del cuarto
metatarsiano no requirió ser operada y la sevillana ha estado hasta hace unos días sin poder apoyar los pies en el suelo, desplazándose en
silla de ruedas. Ahora ya ha empezado a moverse con muletas y botas ortopédicas y a realizar ejercicios para
fortalecer su musculatura de la zona afectada.