En Melbourne (Australia), casi tan lejos de Tokio como de Madrid, el gimnasta Ray Zapata se juega este fin de semana una bola extra para aumentar sus opciones de acudir el próximo julio a los Juegos Olímpicos en la capital japonesa.
Líder de la Copa del Mundo de suelo, su gran especialidad, Zapata obtendrá una plaza olímpica nominal e intransferible si mantiene esa posición cuando concluyan las tres pruebas que faltan: Melbourne, Bakú y Doha.
También se hará con esa plaza si no es primero pero queda por detrás de otros gimnastas que ya tengan asegurado su cupo olímpico.
Las opciones del gimnasta español de origen dominicano son máximas, porque domina la clasificación con 70 puntos, los mismos que el filipino Carlos Yulo y diez más que el israelí Artem Dolgopyat, campeón y subcampeón mundial y ambos ya con plaza en Tokio 2020.
Pero Zapata no quiere riesgos. Su intención es "conseguir dos oros en estas tres Copas del Mundo para finalizar primero en el ránking".
Para ello, el primer paso es clasificarse este jueves para la final del sábado. "Hay que entrar sí o sí", comentó el gimnasta.
No compiten en Melbourne ni el finlandés Emil Soravuo ni el holandés Casimir Schmidt, que marchan cuarto y quinto en la clasificación.
Bakú (Azerbaiyán), del 12 al 15 de marzo, y Doha (Catar), del 18 al 21 del mismo mes, serán las últimas etapas de la Copa. Se tienen en cuenta los tres mejores notas de cada gimnasta para hacer la clasificación final. Zapata sumó dos bronces en Melbourne (19 puntos) y Bakú (20) y dos platas en Doha y en Stuttgart (25/25) en las citas de 2019.
Si no obtiene su plaza olímpica por esta vía, eso no significa que esté descartado para los Juegos de Tokio. El equipo español está clasificado y entre los cuatro gimnastas que convoque Fernando Siscar puede o no estar incluido Zapata. Pero si logra el cupo de la Copa del Mundo, España sumaría una plaza más que sería, sí o sí, para Ray.