El español
Mikel Landa, del Sky, dio este jueves un paso de gigante para la victoria final de la
Vuelta a Burgos tras imponerse en las exigentes rampas del Picón Blanco de Espinosa de los Monteros y adjudicarse la victoria de la tercera etapa de la ronda burgalesa.
El ciclista alavés consiguió aguantar los envites de
David de la Cruz y, a falta de poco más de 200 metros, lanzó el demarraje definitivo, aventajando al ciclista del Quick Step en nueve segundos en un final inédito en la ronda burgalesa.
Ya son 27 los segundos que Landa tiene de ventaja sobre
De la Cruz en la clasificación general a falta de la disputa de las dos últimas etapas de la prueba.
Apenas se habían recorrido 8 kilómetros cuando se consolidó la fuga de la jornada, formada por
Pieter Serry (BEL/Quick Step),
Jacques Van Rensburg (RSA/Dimension Data),
Dorian Godon (FRA/Cofidis),
Fabricio Ferrari (URU/Caja Rural),
Bernardo Suaza (COL/Manzana Postobon),
Jeroen Meijers (NED/Roompot) y
Norman Hasen (DEN/Aqua Bue).
A ellos se les unieron poco después
Gatis Smukulis (LAT/Delko Marseille) y
Óscar Quiroz (COL/Burgos BH), que complementaron una escapada que llegó a disfrutar de ventajas superiores a los tres minutos y medio durante buena parte de la etapa.
En el alto de Ailanes,
Smukulis decidió marcharse en solitario, dejando atrás a sus compañeros de fuga mientras el Sky controlaba el pelotón a su antojo, consciente de que las rampas del Picón Blanco acabarían dictando sentencia.
Aún así, Smukulis aguantó, y mucho, arrancando el último y definitivo puerto con más de un minuto de ventaja sobre el pelotón, una diferencia que el Sky redujo a la mínima expresión en un abrir y cerrar de ojos.
Elissonde y
Moscon endurecieron la subida en los primeros kilómetros, provocando una ruptura total del grupo, en el que solo aguantaron los mejores, incluidos
Miguel Ángel López (COL/Astana) y
David de la Cruz (ESP/Quick Step), dos de sus principales rivales en esta edición de la ronda.
A falta de tres kilómetros fue el del Quick Step el que saltó del grupo, seguido de cerca por
Landa, al que no consiguió sacar de rueda en ningún momento. Y eso que lo intentó de nuevo a falta de poco menos de un kilómetro, pero el corredor vasco volvió a aguantar y asestó el golpe definitivo en las últimas rampas del Picón Blanco.
Al final, etapa, liderato, clasificación de la Montaña y Regularidad para
Landa, que continúa siendo el absoluto dominador de la ronda burgalesa a la espera de la etapa del sábado, en la que se ascenderá a las Lagunas de Neila.