El Delteco Gipuzkoa Basket, que viene de ganar en la última jornada ante Gran Canaria, estrenará su nuevo proyecto, con cambios en su presidencia y el equipo reforzado, ante un Valencia Basket superior, al que está obligado a ganar si no quiere despedirse de la ACB en el mes de marzo.
La presidenta Nekane Arzallus dejó su puesto a Nacho Nuñez durante el parón por la disputa de la Copa y la ventana FIBA, y el equipo lo ha aprovechado también para reforzar su tiro exterior con la contratación del americano Nick Zeisloft, una estrella en sus años universitarios que busca triunfar en Europa, y ha intentado asentar la posición de base con Matic Rebec.
Los donostiarras no renuncian, a pesar de que la clasificación diga lo contrario, a pelear por una permanencia que está a dos victorias tras su cuarto triunfo de la temporada, logrado a domicilio ante Herbalife, lo que les ha dado un empujón a la confianza.
Si el GBC quiere derrotar al sexto clasificado de la Liga Endesa sabe el camino, tirar mucho y bien porque a día de hoy tiene los peores números ofensivos de la competición. En defensa anda algo mejor y está obligado a progresar en la gestión de los últimos cuartos, normalmente cuando peor rinde.
En casa ha dado buena imagen y no es fácil pasar por encima del actual colista, que ha ganado dos encuentros como local y perdido tres partidos en la prórroga, lo que refleja que está herido pero no muerto.
Ambos conjuntos han disputado once partidos en San Sebastián y Valencia Basket se ha llevado seis, entre éstos el de 2016 con una paliza histórica (79-121) y también el encuentro de la pasada temporada, de forma que los vascos no ganan ante su público al quinteto levantino desde diciembre de 2014.