No pudo ser. El Betis dejó escapar el triunfo en el tramo final de un partido que controlaba. Especialmente durante la primera mitad, en la que los de Pellegrini fueron muy superiores. El 0-1 llegó pronto, por medio de Guardado, tras una excelente jugada de su compatriota Diego Lainez.
Tras el descanso, el Betis fue a menos, y Pellegrini tiró del banquillo. Acertó, a priori, con los cambios, detectando dónde estaban los errores. Sin embargo, el equipo se acabó echando demasiado atrás a la hora de defender y lo acabó pagando. Enrich igualó la contienda en una salida a medias de Bravo en la que Bartra pudo hacer algo más.