Francisco Salas3 min lecturaSi hay algo que sea una tónica común de los últimos años en el mundial de MotoGP es sin duda el dominio abusivo de Ducati, que ha conseguido pasar por encima de sus rivales tras muchos años en el ostracismo y desde 2022 no hay quien les tosa, aunque en el 2021 casi consiguen ya imponerse, pero ahí Yamaha tuvo su 'last dance', pero ahora están los de Borgo Panigale varios pasos por encima. Ya tiene sus títulos seguidos Pecco Bagnaia a bordo de una montura del Lenovo y va camino del tercero, de hecho, el único motivo para que no lo consiga sería que Jorge Martín, también con una GP24, pero del Pramac, se lo arrebatara.
Y para llegar a esto han seguido una estrategia muy simple y a la vez muy complicada, tener muchas motos suyas en la parrilla. En total este 2024 son 8, cuatro actuales -Lenovo y Pramac- y cuatro del pasado año -VR46 y Gresini-. Pero esa superioridad tan abusiva acaba este año, ya que el Pramac va a ser desde 2025 el equipo satélite de Yamaha, con las mismas motos que la escuadra oficial. Y por ese motivo, entre otros, hay voces en el paddock que creen que la superioridad tan abusiva de los transalpinos está llamada a acabar.
Uno de los que se ha pronunciado en estos términos es Pol Espargaró, quien hasta el año pasado estaba en la parrilla y ahora es piloto probador de KTM. El pasado fin de semana estuvo en Austria haciendo una wild card, con un prototipo de la moto austriaca de 2025 y sus sensaciones fueron positivas, tanto que se ven con potencial de darles caza a sus grandes rivales. “Estamos trabajando muy duro para alcanzar a las Ducati y estoy convencido de que el año que viene será el principio del fin de su dominio”.
Si algo hay que reconocerle a KTM es que para conseguir el sorpasso del que habla Espargaró han conformado una alineación muy difícil de igualar por cualquier marca. Han equiparado su equipo oficial al satélite y van a hacer cuatro motos iguales, todas ellas para pilotos que saben lo que es campeones del mundo. Por un lado en la primera escuadra, la joya, Pedro Acosta, y el emblema, Brad Binder. Y en la segunda, los dos fichajes, Maverick Viñales y Enea Bastianini. Uno proveniente del oficial de Aprilia y el otro del de Ducati. Tienen los recursos gracias a que todo lo patrocina Red Bull y además, los están usando bien, por lo que es posible que la profecía del 44 se pueda cumplir.