Jorge Martín se marchó más que satisfecho pese a perder un punto con respecto a Pecco Bagnaia en el cómputo global del sprint y la carrera celebradas en el Gran Premio de Malasia. Y eso que ya sólo le quedan dos balas para recortar la ventaja que el italiano aún le lleva en la clasificación general. Uno de los motivos era que no podía haber hecho más, especialmente en la carrera celebrada el domingo, donde no tenía velocidad para plantar cara al piloto de la Ducati oficial, pero también, como se supo luego, porque éste había aprovechado una menor presión en los neumáticos por la que sería amonestado.
Desde que se anunciase que en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña entraba en vigor el temido sistema de control de las presiones de los neumáticos varios han sido los pilotos que han recibido una 'cartulina amarilla' por incumplirlo. Jorge Martín ya tenía esa amonestación y sabía que la próxima sería una sanción de varios segundos. Y esa era una ventaja que tenía su gran rival y que no contará con ella para las dos últimas carreras, ya que fue uno de los catorce pilotos que recibieron la advertencia tras lo sucedido en Sepang. Por tanto, los dos candidatos al Mundial de MotoGP correrán en las mismas condiciones en estos dos últimos grandes premios.
Además de Pecco Bagnaia, también recibieron la amonestación el ganador de la carrera, Enea Bastianini, así como Luca Marini o los españoles Iker Lecuona y Álvaro Bautista. Jorge Martín, por su parte, ya lo había recibido en el Gran Premio de Tailandia, en el que se había impuesto por delante de su gran rival. A ellos se unen Marc Márquez, Dani Pedrosa, Maverick Viñales, Raúl Fernández, Franco Morbidelli, Pol Espargaró, Marco Bezzecchi...
Según el reglamento y por razones de seguridad, los pilotos tienen que rodar con una presión mínima de 1,88 bares en la goma delantera y de 1,7 en la trasera durante un número determinado de vueltas que va variando según la distancia de la carrera. Al menos, deben correr la mitad de la carrera del domingo con la presión mínima y el 30 % de la carrera al sprint. Las sanciones establecidas tras esta advertencia son de tres segundos tras una segunda infracción, seis por la tercera y 12 si se incumple por cuarta vez. Incluso se contempla que, en 2024, si se es reincidente, pueda haber descalificaciones.
Este sistema ha encontrado la oposición y las críticas de muchos pilotos, aunque otros, como Jorge Martín, se lo han tomado con resignación. El último que ha metido baza en la polémica ha sido el campeón del mundo de MotoGP Fabio Quartararo, que se ha cebado con la normativa. “Me parece una decisión bastante estúpida. A todos ya nos cuesta adelantar. Quizás podrían haber bajado el valor de presión mínima. Aunque entres a pista con una presión mínima de 1,75 bares, el neumático no explota. Hablan de seguridad, pero no entiendo el motivo de introducir tales limitaciones. Al mismo tiempo, es peligroso conducir con una presión demasiado alta. En ese caso, los neumáticos no funcionan correctamente y la moto se comporta de manera diferente. El equilibrio general empeora”, advierte el piloto de Yamaha.