El nombre de Luca Marini empezó a sonar en el mundo del motociclismo mucho antes de que demostrara su nivel y llegaran sus victorias. Se le conocía porque se había formado en la escuela de Valentino Rossi y, sobre todo, porque era hermano del todavía estrella de MotoGP. Apoyado por él ha ido recorriendo todas las etapas de crecimiento en el Mundial hasta que, en 2018, el propio Rossi creó su escudería e integró en ella a su prometedor hermano.
Con el Racing Team VR46 y una Kalex fue subcampeón del mundo de Moto2 en 2020; y con ese mismo equipo dio, al año siguiente, el salto a MotoGP, donde ha corrido las tres últimas temporadas a los mandos de una Ducati privada. El 8º puesto que ha alcanzado este año le ha valido para, por primera vez, separarse de su hermano y dejar la mejor moto del Mundial. Pero lo ha hecho con un reto mayúsculo: suplir a Marc Márquez en el equipo Repsol Honda y correr con la moto más laureada de la historia en su equipo oficial.
"El sueño va creciendo, porque al principio tienes una moto pequeña, que coge muy poca velocidad y después va aumentando la cilindrada y los circuitos y hace que te diviertas más. Cuando llegué al Mundial, la emoción que sentí fue increíble; he intentado todo para hacer de mi pasión, mi vida y mi trabajo. Ahora que estoy en este equipo, en MotoGP, es un sueño", reconoce a su equipo el piloto italiano de 26 años.
Luca Marini ya pudo probar su nueva moto en Valencia y está esperando a que empiece la temporada para ver con lo que se encuentra. Se espera la reacción de la Honda, que ya mostró adelantos y un menor peso en su test de postemporada.
"Creo que vamos a trabajar muchísimo, ya he podido ver y conocer a mucha gente dentro del box. Me gusta mucho trabajar con los japoneses y su cultura. Con la moto vamos a empujar desde el primer momento, porque Honda tiene que volver a ganar carreras lo antes posible", señala el de Urbino, que al primero que apunta es a todo un campeón del mundo: Joan Mir.
"En términos de resultados, lo primero que tengo que hacer es ganar a mis compañeros de Honda", indica sobre su compañero de equipo, que será el piloto balear. No obstante, pese a su ambición, Marini matiza la contundencia de sus palabras: "No será fácil. De momento tengo poca experiencia con esta moto, pero voy a sacar lo mejor de mí para intentarlo todo".
Esa ilusión con la que llega es la que le da suplir a 'enemigo público número uno' de su hermano y llegar a donde, precisamente, Valentino Rossi empezó su leyenda. "Fue un shock cuando Marc -Márquez- dijo que se iba de este equipo. Entonces intenté, junto a mi mánager y el resto de personas que siempre me acompañan, buscar un contacto con el equipo y ver qué posibilidades tenía en este nuevo proyecto de desarrollar una moto potente que pueda ganar carreras y títulos de nuevo. Salió bien, así que vamos a empezar esta nueva aventura del mejor modo posible", advierte el italiano.