Marc Márquez explica su milagro en Sachsering

Marc Márquez ha vivido un calvario en Sachsering, donde se fue al suelo el viernes y sufrió una dura contusión costal, pero aún con ella y gracias a una pequeña ayuda médica, ha conseguido acabar en el podio tras Pecco Bagnaia

Marc Márquez explica su milagro en Sachsering
Marc Márquez en el podio del Gran Premio de Alemania 2024 de MotoGP - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

El mundial de MotoGP llegaba a Sachsering con la igualdad entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia más patente que nunca, después de que en Assen el bicampeón consiguiera un antológico doblete que le acercaba al madrileño, pero por detrás de ellos cada estaba más claro que no había nadie a ese nivel. Marc Márquez está ahí, pero la mala suerte, los errores y las diferencia técnicas de su GP23 respecto a la GP24 de sus competidores eran demasiado lastre. A su favor estaba que este fin de semana llegaba su circuito fetiche, el corto pero intenso trazado alemán, donde se ha impuesto en 11 ocasiones. Y aunque empezó mal, ha conseguido algo subir al podio tras el Bagnaia, pero ha tenido que pasar un calvario para lograrlo.

El español se fue al suelo el viernes en los segundos libres y se dio quizá el mayor de cuantos golpes ha sufrido desde que es piloto Ducati, el cual le produjo una fractura en el dedo índice y sobre todo, una contusión costal que si que le ha impedido correr sin dolor. Además, en la clasificación Stefan Bradl arruinó su vuelta y ha tenido que salir desde la 13ª plaza. Eso sí, reconoció que, a pesar de todos los problemas que tuvo, tenía el podio "entre ceja y ceja". "Estaba haciendo una remontada constante y muy precisa, sabía que tenía ritmo y mantuve la calma".

Tampoco ha sido un camino de rosas, porque en su cruzada hacia las primeras plazas ha tenido que pasar a muchos pilotos, y uno de ellos, Morbidelli, se lo ha puesto muy complicado, tanto que se han tocado, y el peor parado ha sido el de Gresini, que ha visto romperse la cúpula de su moto. "Con Morbidelli me estaba costando más, se había ido largo dos vueltas antes y le había enseñado la moto, y cuando se ha ido más largo, digo ‘voy’, el contacto ha sido fuerte, casi me caigo, y me ha tocado pelear con Bastianini, pero he entrado fuerte, era la única forma de entrar y pensé si tú juegas fuerte, yo juego fuerte".

Controlar el dolor, clave

El seis veces campeón del certamen ha reconocido que el dolor ha sido su acompañante en casi todas las sesiones, pero también que ha tenido una ayuda extra para poder soportarlo. "Ayer tenía ese fuerte impacto en las costillas y hoy los fisioterapeutas han hecho un gran trabajo y el doctor Charte también. Es verdad que he salido con un cóctel potente para la carrera, pero me he encontrado mucho mejor".