KTM se cansa de Pedro Acosta

El Mundial de MotoGP ha terminado de la peor forma posible para KTM en general y para Pedro Acosta en particular, pues tras dos carreras es imposible negar que las cosas están saliendo muy mal en la marca austriaca. La crisis económica que atraviesan ha sido la gota que ha colmado un vaso que empezó a llenarse con el bajón que dieron el curso pasado en la segunda parte de la temporada. Pero más allá de eso, si hay algo que preocupa es la situación de su joven estrella, quien parece cada vez más a disgusto y no lo esconde, algo que no termina de gustar en la marca.

Acosta ha confesado, tanto por su parte como por la de su entorno, que si las cosas no empiezan a funcionar bien no le va a quedar otra que dar un paso al lado y buscar acomodo en otra marca, con especial atención en Ducati, donde desde el VR46 ya le han echado el ojo y no esconden que no les disgustaría para nada su fichaje. Pero mientras el piloto lo pone todo en manos de la estructura, a la que insta a darle una moto rápida y que le permita luchar por todo, o de lo contrario optará por irse. Sin embargo, en KTM no están de acuerdo.

Molestos por las quejas

Que Acosta esté plasmando antes los medios de forma muy clara su descontento es algo que a los responsables de KTM, Pit Beirer a nivel global y Aki Ajo en el equipo, no termina de gustarles. Y es que ambos gerifaltes creen que el murciano por ahora no ha demostrado nada y en tan solo su segundo año en la categoría debería bajar la cabeza y seguir buscando el máximo sin ser tan público, para ellos no tiene el bagaje suficiente para hacerlo. Además, se puede decir que está siendo superado, pues tanto en Tailandia como en Argentina Brad Binder ha sido el mejor de la marca, batiendo al de Mazarrón.

Por eso mismo creen que el ego de Acosta lejos de ayudarle a ser mejor piloto les perjudica, pues solo pone más presión, tanto a ellos como a sí mismo, lo que sumado a que de por sí es un piloto más irregular de la cuenta, genera ciertos problemas que deben ser solucionados. Además, el curso solo está empezando y el clima en Mattighofen empieza a estar mucho más caldeado de lo que se podía esperar, más aún tras las altas expectativas que había antes del inicio del curso.