La próxima temporada promete mucho salseo y del bueno en MotoGP. Todos querrán batir al flamante campeón Jorge Martín, quien además estrenará moto (Aprilia) y estará deseando de seguir demostrándole a Ducati que se equivocaron con la elección de Marc Márquez.
Y si la disputa entre Pablo Motos y Broncano por entrevistarle primero con su reciente corona sigue dejando capítulos y capítulos, el pique entre su nuevo equipo y Ducati parece no haber hecho más que comenzar.
Finalmente, el de San Sebastián de los Reyes le ha arrebatado el título mundial a Pecco Bagnaia, algo que en la fábrica con sede en Bolonia ha escocido y mucho. Por eso, una vez que finalizó el GP Solidario de Barcelona, Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial de Ducati, lanzó el siguiente mensaje: "Si Aprilia quiere comprar el número #1, entonces veremos si pueden mantenerlo el próximo año".
Por el momento, el piloto madrileño no ha decidido si llevará el dorsal que le acredita como campeón o seguirá apostando por el 89. De hecho, en el test de Barcelona de postemporada salió al Circuit de Barcelona-Catalunya sin dorsal, con unas estrellas, aunque su #89 sí se mostraba en uno de los laterales de la especificación de 2025 de la RS-GP.
Mientras, Massimo Rivola, CEO de Aprilia Racing, tampoco ha perdido la ocasión para dejarle un recadito al equipo italiano. Lo ha hecho en una entrevista con la realización internacional de MotoGP: "Creo que hemos gastado menos que Ducati para el #1".
Pablo Motos, en su programa de este lunes avisó de que respondería a David Broncano y no tardó en hacerlo tras anunciar los invitados que acudirían este lunes a 'El Hormiguero': "Bueno, como hay mucha gente que lo está esperando, yo nunca quiero entrar en ninguna polémica, pero no me queda más remedio que defenderme de una agresión que le han hecho a mi equipo y a mí. Lo haré a lo largo del programa. Después, después".
Y, finalmente, después de la tertulia cómica de cada lunes, ha respondido: "En primer lugar, quiero pedir perdón a toda la audiencia porque con la que está cayendo en este país, con la confesión de Aldama y todas las implicaciones del Gobierno y con la DANA y toda esta gente desatendida, tener que hablar de la gestión de una entrevista me da un poco de reparo, pero necesito restablecer la verdad.
Se ha hablado mucho de este tema, quizá demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. De 'El Hormiguero' se habla mucho y de mí, a veces, también, a veces se dicen barbaridades. Supongo que el hecho de ser un programa visto durante tantos años te lleva a una exposición con cosas buenas y con cosas malas, y yo eso lo he asumido siempre y siempre he intentado evitar polémicas, incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho y se hacen contra mí de manera continuada pullas de mal gusto, irrespetuosas y camufladas de humor cuando en realidad son ataques. Y lo aguanto, no tengo ningún problema, pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de 'El Hormiguero' y se insinúen cosas que no son ciertas.
¿Qué ha pasado con la famosa entrevista de Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP? Lo cuento. En 'El Hormiguero', como llevamos haciendo desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofrecer cada día el mejor programa posible. Con Jorge teníamos la entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre, casi un mes antes. Teníamos el compromiso por parte de su equipo de que la primera entrevista la daría, si se proclamaba campeón, y si no también, en 'El Hormiguero'. Ese era el compromiso y lo reclamamos porque para nosotros ofrecer cada día el mejor programa es una cosa muy seria.
La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será, pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un vídeo en el que se decía que iba a 'La Revuelta'. Así que nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, que fue llamar a su equipo y preguntar qué había pasado. Nos explicaron que se ha producido una falta de coordinación entre las personas que llevan la agenda de Jorge y la solución que decidieron es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir a 'El Hormiguero'. Así que Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, sí que se grabó, aunque esto se ocultó. Se ocultó y se supo al día siguiente gracias a los medios de comunicación independientes que desmintieron la versión inicial y a espectadores y periodistas que estuvieron en la grabación de ese programa.
No estaría aquí dando esta explicación de algo que pasa todos los días en periódicos, revistas, programas de radio y de televisión, si no se hubiesen contado las cosas para que parezcan lo que no son y si no se hubiese dudado de la profesionalidad de nuestro equipo. Y menos, si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública, una televisión pública que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos, una televisión pública que estimó que era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día. No estoy exagerando, lo que fue un mero malentendido por un invitado, fue convertido en una de las noticias principales del Telediario, ocupando además minutos y minutos en casi todos los programas informativos y de actualidad de la televisión pública esa misma noche y durante todo el día siguiente.
Sinceramente, creo que hay noticias mucho más importantes y que afectan mucho más a los ciudadanos, pero si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico hubiese sido llamar a la otra parte implicada, que somos nosotros, como así han hecho la mayoría de los medios de comunicación españoles, a los que se lo agradezco. Es muy sorprendente que nadie de Televisión Española nos haya llamado ni a nosotros ni a Atresmedia. Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información. Por eso, a todo el equipo del programa y a mí, nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de toda esta versión tergiversada de lo que ocurrió. Que se caigan los invitados de la agenda es lo más normal en cualquier programa, pero ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros, le ha pasado a cualquiera que se dedique a esto y lo que lamento es que esta vez alguien haya transformado un tema así en una cuestión de Estado".