Las Vegas siempre promete espectáculo y en Fórmula 1 más. Doblete inesperado de Mercedes en una fiesta que tuvo varios anfitriones. Hamilton ha protagonizado la remontada del domingo, partiendo desde la décima plaza y acabando segundo, por detrás de su compañero Russell, quien se ganó el sábado la pole y mantuvo la primera plaza de principio a fin y con mucha solvencia.
Por detrás, los Ferrari intentaron quitarle el doblete a los germanos, pero poco pudieron hacer. Eso sí, al menos, acabaron sumando un podio más con Carlos Sainz. El madrileño perdió su segunda plaza en la salida y se tuvo que conformar con ser tercero. Detrás, su compañero Leclerc, quien también adelantó en la recta final a un Verstappen que se aseguró a falta de diez vueltas prácticamente su cuarto título mundial.
El neerlandés salió quinto y acabó quinto, no quiso arriesgar y viendo que los McLaren siempre iban por detrás suyo se limitó a sellar su cuarta corona a sus 27 años. Cabe recordar que Max tenía que igualar o incluso perder sólo dos puntos respecto al británico Lando Norris (McLaren) para terminar como campeón del mundo en la carrera en la meca del juego y el exceso.
El respeto en la salida imperó entre Verstappen y Norris, conscientes de lo que se jugaban, mientras que, por delante, Leclerc adelantaba primero a Gasly y después a Sainz en la primera curva y Russell trataba de controlar por el retrovisor de su monoplaza.
Por su parte, el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó undécimo, una posición por detrás del mexicano 'Checo' Pérez (Red Bull) fue décimo, mientras que el argentino Franco Colapinto (Williams), que salió desde el 'pit lane' tras el accidente de este sábado, fue décimo cuarto.
Russell, que había estado prácticamente de paseo durante toda la carrera gracias a la poca degradación que le producía ir en cabeza, se sintió perseguido por su compañero de equipo Lewis Hamilton, que quería cerrar con victoria su paso por Mercedes, aunque el joven piloto que 'heredará' Mercedes no hacía otra cosa que gestionar neumáticos esperando una llegada que al final no ocurrió.
La carrera estuvo siempre detrás, en la pugna por la tercera posición entre Verstappen, Sainz y Leclerc. Y el madrileño, con la lección aprendida, supo cómo hacerlo. A falta de ocho vueltas para el final, Sainz se echó encima del neerlandés justo antes de entrar en la primera curva tras la larga recta de atrás. Al final, todos contentos, excepto McLaren. El Mundial de Pilotos está cerrado, el de Constructores sigue abierto.