La superioridad de Red Bull y el hecho de que no desarrollaran el coche y se centraran en el de 2025 desde el verano hace pensar que el dominio de la escudería de Silverstone en la Fórmula 1 será igual de contundente la próxima temporada. Así lo 'denunció' un Lewis Hamilton que ha estado las últimas semanas de la temporada actual pidiendo una reglamentación que, de alguna forma, limite a Red Bull y a Max Verstappen.
Viendo que no tenía ningún éxito sus quejas, las varió y señaló al aburrimiento que la F1 sería con un dominio tan abrumador como el de este año. Cierto que esas palabras han tenido más críticas que apoyos, ya que él y Mercedes dominaron con igual autoridad durante años sin que nadie pudiera acercárseles, y entonces no se quejaba. Pero no les falta cierta razón.
Sin embargo, hay alguien que no lo tiene tan claro. Y ese alguien no es un cualquiera, ya que ha sido el que ha comandado este deporte en los últimos años como presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Se trata de Jean Todt.
El que fuera director general de Ferrari en los años de dominio de la 'Scuderia' con Schumacher sabe de lo que habla, ya que dominó casi con esa misma autoridad en 2024 y la evolución del Renault y el empuje de Fernando Alonso los desbancó al año siguiente, en el que la escudería francesa sacó una ventaja de inicio que Ferrari ya nunca pudo acortar.
"Veo similitudes entre ambas eras. Red Bull ha creado un equipo ganador con un piloto que es extraordinario, muy profesional, inteligente y fantástico. ¿No recordáis 2005? El mismo equipo, los mismos pilotos después de una temporada llena de triunfos y aunque teníamos a Michael Schumacher, dejamos de ser competitivos", avisa el francés en una entrevista con el diario italiano La Stampa, en el que advierte que esto podría volver a suceder.
No parece que vaya a ser el caso, pero el hecho de que los otros coches se hayan acercado tanto en este tramo final ha dado pie a la esperanza de las escuderías que llegan apretando fuerte, entre ellas, Aston Martin, que también dedicó parte del tramo final de la temporada a experimentar para la siguiente, lo que lastró el coche de Alonso y Stroll en determinados grandes premios.
Jean Todt recuerda que luego recuperaron la supremacía, pero ya los demás estaban muy cerca y Alonso los presionó para arrebatarles también el siguiente Mundial. "Volvimos a ser rápidos al año siguiente, pero acabamos perdiendo el título por problemas de fiabilidad y antes, Michael ya había anunciado su retirada de la Fórmula 1, aunque luego volvió en 2010. En ese periodo, volvimos a ser campeones del mundo con Kimi (Raikkonen) en 2007 y lo perdimos en 2008 en los últimos metros con Felipe (Massa)", recuerda el francés.