El británico George Russell (Mercedes) lideró la segunda tanda de libres de la primera jornada del GP de Países Bajos, en la que los Mercedes, los McLaren y Max Verstappen (Red Bull) comprimieron sus mejores tiempos en apenas tres décimas de diferencia.
Y al finalizar dicha sesión, el asunto a tratar no fue otro que el posible fichaje del piloto neerlandés por la escudería alemana. Toto Wolff confirmó que lo habían intentado pero que, finalmente, han decidido no ejecutar dicha operación para 2025, por lo que, finalmente, ha sido el joven Kimi Antonelli el elegido para sustituir a Lewis Hamilton. Una decisión que no es la hubiese tomado su primer abanderado.
"Se ha visto con otros equipos que priorizan a un piloto por encima de otro. Eso puede funcionar a veces, pero creo que normalmente necesitas a dos pilotos empujándose mutuamente si quieres luchar por el campeonato. Si uno está delante, entonces el otro tiene que ser segundo para restar puntos a sus rivales. Creo que a Red Bull le molesta bastante el hecho de que ambos pilotos no estén rindiendo a un nivel similar ahora", afirmó Russell.
De hecho, reconoce que el máximo responsable le preguntó sobre el asunto antes de decidir: "Toto me ha pedido mi opinión varias veces, pero tenemos más o menos el mismo pensamiento. Creo que sobre todo quiere asegurarse de que estoy cómodo con la decisión que tomo. Pero aunque no lo estuviera, obviamente no es mi equipo. Le he dicho a Toto que no me siento incómodo con nadie. He dicho 'si fuera mi elección, quizás iría a por este piloto', pero al final depende de Toto".
Y es que a Russell no le asusta ningún piloto y confía plenamente en sus capacidades para ganar a cualquiera: "Creo en mí mismo. Además, durante tres años he tenido como compañero de equipo al que creo que es el mejor piloto de todos los tiempos. En estas tres temporadas he rendido bien en comparación con él, así que no, no temo a nadie".
Por último, el británico le puso un poco de picante a la carrera del domingo: "Lo he dicho [internamente]. Hipotéticamente, me encantaría ser compañero de equipo de Max porque ahora es visto como el mejor, al igual que Lewis lo fue durante sus años en Mercedes. Nadie pensaba que un tipo que acababa de pasar tres años en Williams pudiera competir e incluso batir a un siete veces campeón del mundo. Con Max, la gente lo ve igual ahora: nadie cree que se le pueda batir, pero yo creo que sí y sólo hay una forma de demostrarlo".