La primer chispa en Ferrari ha saltado en la primera gran prueba del año. Afortunadamente, ambos pilotos han coincidido en lo mismo y le han trasladado la patata caliente a los ingenieros de la escudería italiana.
El británico Lewis Hamilton, siete veces campeón mundial de Fórmula 1, aseguró que la carrera de hoy en el Gran Premio de Australia, el primero de la temporada 2025 y el de su debut con Ferrari, fue "una de las más complicadas" que recuerda, con la lluvia como gran protagonista: "Ha sido una de las carreras más complicadas que recuerdo. Fue mucho peor de lo que pensaba. El coche era muy, muy difícil de conducir hoy. Doy las gracias de haber impedido que acabase contra el muro porque se quería ir hacia él la mayoría del tiempo".
Al igual que por la radio de equipo, Hamilton se mostró descontento con las indicaciones que recibió sobre los pronósticos meteorológicos: al comenzar el último cuarto de la carrera, casi todos los equipos entraron a garajes a montar neumáticos de mojado ante un repentino chaparrón, pero Ferrari arriesgó al quedarse en pista con gomas de seco: "Decían que iba a llover solo una vuelta, que iba a ser una lluvia muy corta, así que mantuve la calma en pista y conseguí el liderato cuando todos entraron (a 'boxes')", explicó. "Aguanté tanto como pude (...). La información no fue la adecuada, así que creo que perdimos la oportunidad. Ha sido una pena".
En cualquier caso, el flamante nuevo fichaje de Ferrari aseguró haber "aprendido mucho" sobre el monoplaza que pilotará esta temporada: "Nos queda mucho trabajo por hacer (...). El equilibrio del coche era muy complicado, uno de los más complicados de los últimos años. Tengo que encontrar la configuración correcta".
Mientras tanto, su compañero Leclerc fue mucho más duro en su crítica: "Está claro que fue una oportunidad perdida. Quiero decir, sobre todo, en esas condiciones cuando todo está cambiando y no tienes el ritmo, es en ese momento cuando tienes que sumar los puntos y y no lo hicimos hoy. Simplemente no fuimos lo suficientemente rápidos al inicio de la carrera cuando era un poco aburrida, y luego una vez que importaba tomar la decisión correcta, no lo hicimos. Pero el primer culpable soy yo por mi error en la curva 11, porque perdí cuatro o cinco puestos, creo, y a partir de ese error, nos pusimos a la zaga. Y si miras tres o cuatro posiciones por delante, entonces estaríamos terceros o cuartos, que creo que era lo que se podía hacer. Pero es lo que hay".