Francisco Salas3 min lecturaLa parrilla de Fórmula 1 en el año 2025 va a ser muy diferente a lo que estábamos acostumbrados en el pasado, o al menos en las últimas temporadas, ya que los habituales cambios en la parte baja de la parrilla, esta vez vienen acompañados de novedades en la zona más alta. En Red Bull el último de Checo Pérez por Liam Lawson, en Ferrari la salida de Carlos Sainz para dejar hueco a Lewis Hamilton, y por último Mercedes, donde tras salir el inglés se va a subir el rookie Andrea Kimi Antonelli. Pero no será la única novedad en los de la estrella plateada.
El equipo de Toto Wolff va a pescar en ese mercado de pilotos que se bajan de sus monoplazas, y así han sumado para su equipo de pilotos de pruebas a alguien que ya le dio mucho rendimiento en el pasado, Valtteri Bottas. El finlandés fue durante muchos años el fiel escudero de Lewis Hamilton y fue capaz de conseguir puntos y victorias para dar a ese Mercedes que era muy superior al resto muchos campeonatos de constructores. Y todo con la actitud necesaria de un segundo piloto que sirve a su líder en todo momento.
Entre 2017 y 2021 vistió de plateado y lo hizo conquistando 10 victorias, para después dejar paso a George Russell, que le suplió, obligando al finlandés a buscar la vida fuera de la Wrexham, algo que pudo hacer y bastante bien en Sauber durante estos tres años, en los no volvió a subir al podio, pero si que dejó muestras de que era un buen piloto, capaz de soportar la presión y estar por encima de un monoplaza que muchas veces daba menos de lo que debería.
Para Mercedes, tener al finés como reserva es una seguridad muy grande, porque con la experiencia que le dan sus 35 años va a poder ayudar en muchas cosas a Kimi Antonelli, que va a debutar en el 'Granm Circo' con la dificilísima tarea de suplir a todo un siete veces campeón del mundo, en una apuesta personal de Toto Wolff, que dejó escapar a talentos de la talla de Carlos Sainz para apostar por él. Sin embargo, con la opción de Bottas puede tener a una pieza muy fiable para subirse al coche de un día para otro en caso de ser necesario, además de que solo el hecho de que lo hayan repescado es una muestra de que dejó un gran sabor de boca.