El nombre de Fernando Alonso lleva semanas en boca de toda la Fórmula 1 como posible piloto de dos de las tres principales escuderías del 'paddock'. El asturiano fue rápidamente vinculado a Mercedes cuando Lewis Hamilton anunció su compromiso con Ferrari para 2025.
Sin embargo, el director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, se lo ha tomado con calma, sabedor de los muchos ojos que hay puestos en su asiento libre y la calidad y variedad de los pilotos que puede aspirar a él. De hecho, a día de hoy aparece más cerca la posibilidad de que sea el otro gran nombre que hay en el mercado, Carlos Sainz, el que vaya a la escudería de las 'Estrellas Plateadas'.
Sobre todo porque el nombre de Fernando Alonso viene asociándose a Red Bull cada vez con más insistencia. El asturiano se ha esforzado por desligarse de todo el lío y tirar balones fuera, anunciando que no dirá nada ni tomará ninguna decisión hasta el verano. Pero ni eso ha calmado los ánimos.
Todo lo que se está viviendo en la escudería energética desde la pretemporada, a raíz de que explotara el 'Caso Horner', ha situado a Alonso y a Verstappen en el punto de mira. Al primero, porque siempre ha sido el preferido de un Horner que hasta ahora no ha tenido poder para ficharlo. Y, el segundo, porque está en la otra facción que pelea por el poder en Red Bull y ha filtrado que podría abandonar si, como ya está pasando, salen algunos de los hombres importantes, especialmente el veterano asesor Helmut Marko.
Aston Martin no se ha quedado quieto a la hora de contar con Alonso y ha reaccionado con la posible llegada del ingeniero jefe de Red Bull, un Adrian Newey que en los últimos mese le ha 'tirado los trastos' a Alonso y se ha visto correspondido.
Newey también ha entrado en esa 'guerra' interna de Red Bull, pero todo hace indicar que seguiría en el caso de Horner siguiera al mando. Aunque también hay fuentes que apuntan en sentido contrario.
La cuestión es que ése es el nombre que puede hacer depender el futuro de Fernando Alonso. Con dos escuderías aspirando a tenerle el próximo año y con Newey en el horizonte, la elección podría ser 'conjunta'.
No obstante, también tendrá mucho que ver el anuncio de las nuevas reglas definitivas que se introducirán de cara a 2026 y que definirán hasta qué punto es importante la aerodinámica en la nueva etapa de la Fórmula 1.