Cuando Fernando Alonso entra en pista no hay objetivos a medio ni largo plazo. El piloto ovetense quiere competir hasta donde le lleven sus fuerzas y su monoplaza. Y si, antes del parón, el asturiano le mandaba un mensaje muy claro a su escudería para que en Estados Unidos trataran de ser más competitivos, la respuesta de Mike Krack ha sido más contundente aún.
El español reconoció que debían mejorar para la recta final del Mundial y que ya había equipos como Williams que le estaban incluso superando. Pero los de Silverstone han hecho caso omiso a las sugerencias del bicampeón.
"Ya han pasado un par de semanas en las que el foco tiene que estar en el futuro. Siempre hay retraso en producir las piezas nuevas, pero ya están confirmadas desde hace bastante tiempo", ha subrayado el jefe del equipo británico.
De hecho, ha apostadillo que están "flat out on 2025", o lo que es lo mismo, "a todo gas con la meta en 2025". Y es que en Aston Martin no quieren malgastar esfuerzos en una temporada en la que todo está prácticamente perdido. Y sabiendo que el año que viene contarán con su nuevo túnel de viento y con Adrian Newey como ingeniero principal, la escudería de Lawrence Stroll tiene muy claro cuál debe ser la meta de aquí a final de año: pruebas y más pruebas.
El mismo Mike Krack, no obstante, ve con optimismo el final del campeonato en algunos aspectos: "Tienes muchas métricas que usas para verificar dónde estás, si estás progresando o no. Hemos mejorado, por ejemplo, en las paradas en boxes y también en los inicios de carrera".
Al mismo tiempo que Aston Martin comienza a frotarse las manos con el gran fichaje de la temporada en Fórmula 1, otros todavía comentan la jugada. Como es el caso de Williams, una de las escuderías que se plantearon su incorporación.
James Vowles, jefe del equipo británico, ha reconocido que el fichaje del ingeniero se les escapaba de su proyecto más allá de lo económico: "No tiene que ver con el dinero, aunque al final hubo una subasta en la que no queríamos seguir participando. Quiero personas que crean en nuestro proyecto. Habría abrumado a nuestro equipo y eso podría haber tenido el efecto contrario. Habría terminado frustrado. No quiero construir una infraestructura que dependa de una sola persona. Williams no gira en torno a mí, a un piloto a un ingeniero, será un equipo de mil personas trabajando juntas".